Las noches de Vesta: volver a bailar sin selfis ni vídeos

Si en los últimos años ha visitado Berlín y disfrutado de sus infinitas noches de club seguramente habrá escuchado a Carlo, un DJ malagueño especializado en house sedoso y clásico que reside en la capital de la electrónica europea y ha compartido cabina con superestrellas como Kerri Chandler, Martin Garrix y Steve Aoki. Ahora, Carlos Álvarez (su nombre real) lleva tiempo empeñado en que nos alejemos de la fugacidad y la despersonalización con que la actual sociedad parece empujarnos. ¿Cómo? Pues hace años, por ejemplo, montando un sello discográfico propio, Bisiesto, que sólo lanza vinilos (366 copias) los días 29 de febrero, o sea, cada cuatro años para «criticar la manera tan rápida y fugaz que tenemos de consumir música hoy en día». O también, más recientemente, montando las fiestas de Vesta en Studio Club (Torremolinos), noches y madrugadas en las que están prohibidas las fotos y los móviles. «Somos una fiesta de house que ofrece buena música, baile, respeto y disfrutar el momento», asegura Carlo a modo de manifiesto.

«María, Chacho y un servidor queremos traer de vuelta las fiestas donde la gente están más ocupadas en bailar y pasárselo bien en lugar de estar tomando fotos y vídeos de todo lo que acontece durante esos momentos. Nos tomamos en serio esto y para ello ponemos pegatinas en las camaras en la puerta como hacen en los clubes de Berlín. De ahí es donde hemos tomado esta acción», asegura el DJ malagueño. Su eslogan resume a la perfección el espíritu de estas noches: «Adiós, postureo; hola, compadreo».

El DJ se fue de Málaga hace más de una década porque la falta de atractivo de la escena electrónica malagueña le impedía progresar y él quería aprender de los mejores. Pero de un tiempo a esta parte el boquerón (que no se olvida de serlo: su sello discográfico principal se llama Aterral por algo) quiere implementar en su su tierra natal todos esos conceptos y formas de crear y trabajar que le han abierto los ojos a lo largo y ancho del mundo.  

Porque en Vesta lo tienen claro: «Mientras España vivía en blanco y negro, Torremolinos lo hacía a todo color»: «Aquí fue donde nació el ocio en el siglo XX de España, y donde queremos que vuelva a ser referencia por su vanguardia y tolerancia». Para Carlo iniciativas como estas fiestas sin fotos ni vídeos contribuyen al regreso a la primera línea de la diversión y la cultura, fomentando siempre «valores como la inclusión, el respeto y la diversidad» a través de la música y de los eventos. 

Hasta ahora han intercalados artistas internacionales de la talla de Session Victim, Black Loops, Lis Sarroca, Carlos Willengton con sus residentes (101DJ y, claro, el propio Carlo) y algunos artistas locales como Nana Pure y Marian. «A largo plazo el plan es fomentar la escena local y poder ofrecer a los artistas de la zona una plataforma en la que enseñar su trabajo e interaccionar con gente del mundillo artísitico para poner nuestro granito de arena en la evolución cultural de Málaga», avanza Carlo. De hecho, la próxima noche Vesta, el 20 de octubre, estará protagonizada por nombres 100% malagueños: Carlo, Nana Pure y 101 DJ. Si quiere pasarse por ella (Avenida Palma de Mallorca, 36, en Torremolinos), ya sabe: olvídese del móvil y mire a los ojos de sus compañeros de baile.