Entrevista | Javier García Moreno Guitarrista y docente

«La guitarra empezó a los 4 años como un juguete y ahora ya es parte de mí»

Director del Conservatorio Superior de Música de Málaga y catedrático de guitarra clásica, es considerado por la crítica como uno de los concertistas más prestigiosos de su generación y ha tocado por todo el mundo

Fue galardonado el pasado viernes 15 con el pretigioso galardón a la Mejor labor musical del año por el Ayuntamiento de Málaga

Javier García Moreno (derecha) recibiendo el premio a la Mejor labor musical del año. | LA OPINIÓN

Javier García Moreno (derecha) recibiendo el premio a la Mejor labor musical del año. | LA OPINIÓN

Roberto Montero Parada

Suscita Javier García Moreno (Málaga, 1966), natural de la zona de Bailén y Eugenio Gross, que la guitarra nace en Almería como un reflejo del trémulo del agua a su paso, un intento de imitarla. También que la escuela de la guitarra malagueña, de la cual es abanderado, no es susceptible de ser galardonada por solo un año, sino por toda una vida dedicada a la música. Y por todo ese esmero recibió el pasado viernes 15 en el Teatro Miguel de Cervantes, de la mano de Francisco de la Torre, el reconocimiento a la Mejor labor musical del año otorgado por el Ayuntamiento de Málaga.

Es director del Conservatorio Superior de Música de Málaga desde hace 5 años, y de otros tantos desde hace 33. Catedrático de guitarra culta, un juguete, dice, que siempre tuvo por casa desde pequeño e hijo del también músico y profesor del Conservatorio, Antonio García Azuaga.

Proviene usted de la rama musical de la guitarra clásica, ¿qué incluye ese aspecto musical?

En realidad, la guitarra clásica es la madre de la guitarra, desde el medievo ya se observan las primeras, incluso antes del Renacimiento, que empieza la de cuatro cuerdas. Abarca, digamos, todo lo que es la guitarra desde el punto de vista culto y de la música culta. Y viene de ahí también a nivel educativo, porque esta es la guitarra que se enseña en los conservatorios. La guitarra clásica que nace en España, que se expande por Europa y sobre la que hay una literatura inmensa en cada una de las épocas. Desde el Renacimiento hasta a estos días, y que ha provocado que muchos músicos y compositores hayan compuesto para guitarra, ahí tenemos la figura de Andrés Segovia, que fue el gran precursor y llevó la guitarra clásica de España al mundo.

¿Bajo qué criterio cree que se le ha otorgado esta distinción del Ayuntamiento de Málaga?

Yo estoy fundamentalmente en mi trabajo, en mis giras internacionales y ya he tenido muchos premios nacionales e internacionales. Por lo que hablé con el alcalde el día del premio, me lo dan por la mejor labor musical del año, pero es que en realidad la labor musical mía es de toda una vida—hace una pausa para enfatizar—. Aquí en Málaga. Siempre con el nombre de Málaga por todas partes, y también la cuestión de lo que significa la guitarra académica, que nace en Málaga en los años 50 con el maestro Navas, el primer profesor oficial de guitarra académica que hubo en el Conservatorio María Cristina. Y a su vez, fue luego profesor de mi padre. Cuando el maestro Navas fallece, mi padre lo sustituye como profesor. Entonces hay como una especie de escuela malagueña de guitarra que nace del maestro Navas, que es reconocida en todo el mundo.

¿Qué caracteriza a esa escuela?

A mí me dicen que toco de una manera especial, y yo creo que es por la técnica, la manera de ser, de pensar y de trasladar la música a los demás, con ese carácter simpático, alegre, valiente y corajudo de los malagueños. Por eso el premio yo lo entiendo como no de un año, sino, en realidad, a toda una trayectoria artística.

¿Cuál ha sido su intención como director del Conservatorio Superior de Música de Málaga?¿Cuál ha sido su intención como director del Conservatorio Superior de Música de Málaga?

Nosotros estamos recuperando obras de gran valor de Málaga y que estaban aquí sin catalogar, desgraciadamente. Ahora está casi todo catalogado y vamos a seguir poniendo, junto con la Catedral de Málaga, semillas en lo que es la historia de la música en Málaga. Son obras y composiciones que han existido a lo largo de esa historia, únicas y muchas de ellas son inéditas.

Actualmente, es el presidente y patrono-fundador de la World Spanish Guitar Foundation. ¿Qué ansía esta fundación?

Yo siempre he estado muy volcado en lo que es el tema de gestión, y estoy gestionando esta fundación para, ya a la edad que tengo, cuando deje mi labor docente en el conservatorio, pues tener una plataforma donde continuar una labor musical, tanto en enseñanza como en la organización y la investigación de la guitarra española, la guitarra malagueña que nace en Andalucía para el resto del mundo. En definitiva, tener una plataforma donde poder desarrollar, con la ayuda de empresas y de instituciones, todo lo que pueda ser, no para mí, sino en favor de los demás y de la cultura.

Viremos hacia algo más personal, ¿qué deseaba usted de la música?

Yo la verdad es que la música la viví desde niño en mi casa, muchas veces lo digo, para mí la guitarra, con 4 ó 5 años, era como un juguete. Allí en mi casa siempre estaba la guitarra encima del sofá y ha sido un juguete con el que me he ido perfeccionando y con el que luego verdaderamente me he ido relacionando hacia el mundo. Entonces, la guitarra es como una parte más de mí.

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