Entrevista | Marta Nieto Actriz

«Se puede estar en el infierno, pero puedes salir de ahí y hacer justicia»

Marta Nieto, Premio Max a mejor actriz ex aequo con Marina Salas, se pone en la piel de Cacho para narrar el secuestro que sufrió la periodista y el modus operandi de un gobierno cómplice de la corrupción y la violencia. Una obra que llega el 27 de enero al Teatro del Soho-CaixaBank de Málaga

La función se basa en el libro Memorias de una infamia, de la periodista de investigación y activista mexicana Lydia Cacho, secuestrada y torturada por la policía de su país

Marta Nieto, en una imagen promocional de la función «La infamia». | L.O

Marta Nieto, en una imagen promocional de la función «La infamia». | L.O / chaima laghrissi. málaga

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

El 27 de enero llega al Teatro del Soho CaixaBank La infamia, la obra teatral basada en el libro Memorias de una infamia, de la periodista de investigación y activista mexicana Lydia Cacho. Una obra protagonizada por la actriz Marta Nieto Premio Max a mejor actriz ex aequo con Marina Salas.

Marta, cuéntenos cómo surgió la oportunidad de participar en La infamia y qué le motivó a interpretar el papel de Lydia Cacho en esta obra basada en sus memorias.

Está escrita por Lydia Cacho, una periodista mexicana que desveló una red de pedofilia y explotación sexual. Ella escribió un libro, Los Demonios del Edén, una detallada investigación sobre la red de pederastia que se lee como un thriller, en el que se va tejiendo la información. Pero es un thriller luminoso para mí, porque acaba bien, y es inspirador. Tenemos a Lydia Cacho, que ha compartido todo el proceso creativo con nosotras, y siendo muy generosa y contándonos todas las vivencias.

Interpretar a una figura como Lydia Cacho debe de haber sido todo un reto. ¿Cómo se preparó para el papel y qué aspectos de su historia le impactaron más?

Su entereza, porque está exiliada, amenazada de muerte y no puede vivir en México. Todo es interiorizar los procesos internos de ella, y cuando te cuenta cómo ha sido, cómo la miraban, es escalofriante. La verdad es que al principio fue muy duro, porque conectas con la injusticia del mundo, pero luego, de repente, la función es luminosa, y para mí hay un sentido profundo en hacerla.

¿Cómo ha sido su relación con Lydia Cacho durante este proceso?

Cuando la conoces, entiendes por qué ha sobrevivido. Yo creo que si tú gestionas una red para ayudar a otras personas, luego cuando te toca a ti, también te ayuda. Eso es lo verdaderamente importante.

La obra aborda temas de corrupción y violencia gubernamental. ¿Cómo percibe la importancia de llevar a escena historias como la de Lydia Cacho en el contexto actual? ¿Cree que es importante ponerle voz a personas como Lydia?

Totalmente, sí. Me parece que tiene muchísimo sentido. También se reivindica la figura del periodista y del reportero de investigación. Es una labor fundamental en la sociedad. El trabajo que ella hace y que hacen personas como ella tiene que ver con desvelar las injusticias de los poderosos. Sin los grandes ejes de comunicación la sociedad y el pueblo se queda desvalido. O sea, hay algo profundamente justiciero en esta labor, poniendo la lupa donde las cosas no se están haciendo bien, con el dinero de todos y a veces con la ignorancia de todos. Ahora mismo en los conflictos en Ecuador, en Gaza y en Ucrania, los señalan los reporteros de guerra. Son ellos los que lo comunican y dan voz a esos problemas.

El secuestro de Lydia Cacho es un evento traumático. ¿Cómo enfrentó los desafíos emocionales al representar estas experiencias intensas en el escenario?

Fue muy duro al principio, porque para entrar ahí tienes que estar muy vulnerable, y entrar en lugares muy dolorosos y agresivos, con mucha violencia a veces. Pero para mí había un sentido mayor de manifiesto, y es que hay un camino de salida. Para mí la obra es eminentemente luminosa por esto, porque efectivamente hay que entrar, hay que bajar al infierno para luego subir a la luz, pero se sube a la luz. Aquí está ella, es el ejemplo, con su testimonio y sus libros. Esta función forma parte de eso. Se puede estar en el infierno, se puede ver lo peor del ser humano, de lo que somos capaces, pero también se puede salir de ahí y hacer justicia con eso.

Vuelve al Soho, el Teatro de Antonio Banderas. Empezó con él en El Camino de los Ingleses y ahora vuelve a su teatro. Siempre parecen unidos por algo, ¿no?

Me hace muchísima ilusión, la verdad. Espero que venga a ver la función. Me apetece muchísimo. Málaga para mí tiene el alma de Banderas. Yo le admiro y me alegra que mi vida profesional y personal vaya de vez en cuando vinculándose con él. Me alegra mucho.

¿Cuáles son sus expectativas para la presentación de La infamia» en el Teatro del Soho CaixaBank?

Llevamos ya un par de años de gira, y veo que la obra funciona fenomenal, porque es un thriller que te mantiene pegado a la silla y vas flipando con las peripecias de esta mujer y con lo que le ocurre y con lo que pasa en el mundo. Esta representación en concreto es muy especial, probablemente venga Lydia Cacho, porque cerramos un ciclo de toda esta gira en Málaga, en un sitio tan importante para Lydia y para mí y para la función. Entonces yo espero que pase como está pasando hasta ahora, que la gente entre y que vibre con cada momento de la historia y que luego salgan inspirados y con ganas de hacer red, de colaborar, de hacer equipo, que de eso se trata.

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