El nadador español Aschwin Wildeboer cogió ayer la última medalla, la de bronce en los 100 espalda, en el esprint final de la prueba, tras el japonés Junya Koga y el alemán Helge Meeuw, oro y plata, respectivamente.

Wildeboer sufrió para ganar la medalla más importante, de momento, de su vida pues el primer cincuenta lo pasó en la quinta posición después de no haberse sentido muy bien en los veinticinco metros iniciales, según reconoció el mismo tras la carrera.

El nadador español, nacido en Sabadell (Barcelona) en febrero de 1986, tuvo un tiempo de reacción de 0.60, el quinto mejor de los ocho participantes. Los dos japoneses fueron los que salieron mejor.

Wildeboer tocó en el paso por los cincuenta en un tiempo de 25.61 por detrás de Koga, ya primero con 25.36; el británico Liam Tancock, con 25.37; el estadounidense Mattew Grevers, tercero con 25.48; e Irie, cuarto con 25.27.

Rebasó al británico y al estadounidense, pero a su vez se vio superado por el alemán, que había sido sexto con 25.67 al tocar el muro tras el primer largo y recuperó cuatro puestos.

Koga, que pesa solo 60 kilos y al que el español le augura la supremacía de la espalda mundial cuando cambie la reglamentación de los bañadores y se retire el estadounidense Aaron Peirsol, batió el récord de los campeonatos que él mismo estableció ayer, lunes, en las semifinales de los 100 espalda con 52.39.

Peirsol, uno de sus posibles rivales, quedó eliminado anteayer en las semifinales. El estadounidense fue doble campeón olímpico en Pekín y arrebató con un 51.94 el récord del mundo de Wildeboer a principios de julio en las pruebas de selección para el Mundial disputadas en Indianápolis.

Con la medalla de Wildeboer, España suma su segundo podio en Roma en las pruebas de natación después de la de bronce de Rafa Muñoz anteayer en los 50 mariposa.

Wildeboer se entrena con su padre, el holandés Paulus, en Farum (Dinamarca) donde éste es director técnico del equipo nacional de ese país. Aschwin es, tras Muñoz, el segundo nadador nacido y formado en España, que gana una medalla en un Mundial.

Por su parte, otra nadadora española, Erika Villaecija, fue quinta en la prueba de 1.500 metros libre tras la italiana Alesia Filippi; la danesa Lotte Friis; la rumana Camelia Potec; y la chilena Kristel Kobrich.

El nadador alemán Paul Biedermann ganó ayer la partida al estadounidense Michael Phelps en la final de los 200 metros libre del Mundial de Natación de Roma 2009, en el que el de Baltimore no ha terminado aún de despegar, a pesar de que cuenta ya con dos metales en su medallero particular.

Biedermann no sólo dejó por detrás a Phelps, sino que además pulverizó su récord del mundo, el alcanzado por Phelps.