Roberto Santamaría Ciprián (Pamplona, 17/02/1985) había meditado la posibilidad de dejar el fútbol pese a tener tan sólo 24 años. El motivo era que su esposa, Verónica, padecía el llamado ´Síndrome de la isla´, que le había llevado a residir en la península los últimos meses de la pasada Liga, lejos de Las Palmas, que es donde jugaba su marido y nuevo guardameta malaguista.

Por fortuna para él y para su familia, en el destino de Santamaría se cruzó el Málaga CF. O, dicho de otro modo, la gran amistad entre los presidentes de ambos clubes, el blanquiazul Fernando Sanz y el grancanario Miguel Ángel Ramírez posibilitó la cesión al conjunto albiceleste –sin opción de compra– y, con ello, que el Málaga cerrara la plantilla.

Santamaría, que tendrá el dorsal 25 a la espalda –el canterano Manu llevará el número 4 a partir de ahora–, después de haber sido titular indiscutible en Las Palmas (2007-2009) y con anterioridad en Las Palmas B (2006/07) y el Osasuna B (2005/06), da por primera vez el salto a la Primera División española.

"Tengo ganas e ilusión de superar este reto. Vengo a aprender de Arnau y Munúa, a coger ritmo de entrenamientos", expresó el pamplonica.

Con fama de ´parapenaltis´ (7 de 11 la pasada temporada), Roberto llega con la humildad por bandera. "Nadie tiene ningún método infalible; es una cuestión de racha", señala. Y con deseos de iniciar una nueva etapa en su carrera –ha cambiado su nombre futbolístico, de Roberto a Santamaría– tras haber pasado la citada pesadilla junto a su mujer.

"Era una situación complicada. Mi mujer no se había adaptado allí y se lo agradezco al presidente de Las Palmas. Tenía ganas de venir aquí. Desde el primer momento me han hablado bien de este club y de esta ciudad. Mi tío, entre ellos, de cuando jugó en el Málaga", explica Santamaría, que prefiere pasar página y centrarse en el futuro. Él sabe que no lo tendrá fácil junto a los veteranos Arnau (34 años) y Munúa (31), pero llega con la ilusión de ser titular.

Posó para los fotógrafos con camiseta roja en la portería de Fondo, donde hizo varios saques, mientras era observado por una veintena de chavales, su esposa y su representante, Juan Oyaga.

El director general del Málaga CF, José María Fernández Mochón, que fue quien lo presentó ante la ausencia de Fernando Sanz, dijo: "Ha fichado por las magníficas relaciones de los dos presidentes y porque es un gran portero. Desde hoy comenzará a demostrarlo.