Al Estepona le salen las cuentas. Tras dos triunfos consecutivos, por primera vez en esta campaña de regreso a Segunda B, ha puesto tierra respecto a las posiciones más bajas de la tabla. Los pupilos de Raúl Procopio se impusieron en El Rubial frente a un rival directo por la permanencia.

Un solitario gol de Nico Bezares, que había saltado al campo apenas diez minutos antes, le dio a los esteponeros los tres puntos en su visita al campo del Águilas. La acción del artillero fue decisiva, después de resolver una acción plagada de rechaces en el área que defendían los locales. Fue un premio merecido, pese a lo mal que comenzó el encuentro para los espectadores congregados.

La primera parte fue para olvidar, tanto para unos como para otros. Así se vio a las claras que la mala clasificación de ambas escuadras no es casual. Sólo Sívori estuvo a punto de inaugurar el marcador, pero con una acción impecable Orozco salvo bajo palos, con el guardameta visitante Novoa ya batido.

Después de la reanudación el camino se allanó para los esteponeros. La temprana expulsión del local Sívori, por doble cartulina amarilla, les permitió jugar en superioridad y arrinconar a los murcianos. El tiempo transcurría, no obstante, y el gol no llegaba, por lo que Raúl Procopio optó por mover el banquillo y dar entrada a Nico Bezares.

No defraudó el relevo, ya que él mismo se encargó de deshacer el empate en el minuto 81. Un barullo en el interior del área del Águilas acabó con el único y definitivo tanto del partido.

De un área al otro. Esos últimos instantes pudieron haber decantado la balanza de uno a otro lado, porque para entonces el juego se había vuelto mucho más abierto. Y con el cansancio en las piernas para unos y otros, el balón caminaba con velocidad de un área al otro. Si bien al final el triunfo fue para el Estepona, sólo unos minutos antes del tanto de Bezares, el guardameta esteponero Bezares había evitado el gol local, en un mano a mano bien resuelto ante Morillas.

El Estepona supo aguantar sin apuros los últimos instantes, con un Águilas ya desesperado por acercarse a los dominios visitantes. El recurso de los balones al área sin mucho criterio no dio sus frutos y finalmente los costasoleños regresaron de tierras murcianas con tres puntos más.