Transcurrido medio año de catarsis para Tiger Woods, producto de sus infidelidades, las dudas sobre el estado de forma del mejor golfista del mundo siguen irresolutas a las puertas del Abierto estadounidense.

El segundo torneo de Grand Slam del año regresa al extraordinario Pebble Beach (California), donde también compiten cinco españoles, entre ellos los malagueños Miguel Ángel Jiménez y Pablo Martín Benavides, el castellonense Sergio García, el gaditano Álvaro Quirós y el canario Rafa Cabrera-Bello.

Tiger ganó hace una década este Abierto en Pebble Beach, con una ventaja récord de 15 golpes. Desde aquella fecha histórica, la estrella agrandó sus proporciones y multiplicó exponencialmente sus ingresos y títulos. Nada parecía detener al deportista mejor remunerado del mundo hasta que, en la antesala de la pasada Navidad, un mensaje ´pescado´ en su móvil sirviera a su mujer para tirar del hilo y descubrir que su marido le era infiel.

El ´culebrón´ posterior debilitó el imperio Tiger Woods. Patrocinadores, esposa y hasta el entrenador se desinflaron, como hicieron los músculos del golfista que pretende superar los 18 ´grandes´ de Jack Nicklaus (Tiger suma 14). La reaparición de Tiger en abril, con un cuarto puesto en el Masters de Augusta, pudo acabar con las conjeturas. Sin embargo, a comienzos de mayo falló el corte en el Quail Hollow; una semana después se retiró en la ronda final del The Players en Sawgrass, forzado por una lesión en el cuello, y sólo fue decimonoveno hace dos semanas en el Memorial.

Paralelamente a esa fuga de facultades, el zurdo Phil Mickelson ganó el último Masters y se asoma a Pebble Beach como favorito. Mickelson puede conquistar su cuarto major y primer Abierto estadounidense. El mejor zurdo del mundo, que cumple 40 años hoy, nunca ha ganado este segundo ´grande´ del año, aunque terminara segundo en cinco ocasiones.

Los focos de la popularidad también alumbran ahora el rostro del inglés Lee Westwood, que viene de ganar la semana pasada su primer torneo en el PGA Tour en doce años y que podría desbancar a Mickelson del segundo puesto del escalafón mundial si es capaz de vencer y el zurdo acaba quinto o peor.