Las condiciones del piloto polaco de Fórmula Uno Robert Kubica, que sufrió una grave accidente el pasado domingo mientras disputaba un rally en el norte de Italia, han mejorado en las últimas horas.

Así lo comunicaron ayer los médicos que le atienden en el hospital Corona de Pietra Ligure, cercano a Génova (norte), donde el domingo fue sometido a una intervención quirúrgica de más de siete horas. «El paciente responde de forma positiva a la terapia, está consciente y sus condiciones son estables», afirmó el doctor Giorgio Barabino a la prensa.

Barabino añadió que no han surgido infecciones en la fase post-operatoria y que el piloto ya puede beber y realizar pequeños movimientos con la mano. «La evolución es buena dado el grado de las lesiones sufridas», añadió. Kubica permanecerá en cuidados intensivos durante 48 ó 72 horas más y se le efectuarán controles en el brazo y en la mano para determinar su funcionalidad.

El piloto tendrá que someterse, además, en los próximos días a nuevas operaciones, entre ellas en el codo y en el hombro.

La escudería del polaco, Renault, precisó ayer que Kubica pudo hablar este lunes con sus médicos y familiares, aunque la medicación «le hace dormir mucho» aunque responde «a todos los estímulos externos». «Ha reaccionado bien a las noticias sobre su situación y está preparado para luchar por su regreso», señaló.

El comunicado precisa que Kubica será sometido mañana a una nueva operación «para estabilizar las fracturas en el hombro y el pie derecho» y «tres o cuatro días más tarde» será intervenido de la fractura en el codo.

Por último, la escudería informa de que el piloto continuará ingresado en el hospital italiano de Santa Corona «dos o tres semanas». «Más adelante se tomará una decisión sobre donde debe proseguir con la rehabilitación», concluye el comunicado.

Kubica resultó gravemente herido el pasado domingo durante la disputa del rally ´Ronde di Andora´, en el norte de Italia, cuando el coche que conducía, un Skoda Fabia, se salió de la carretera y chocó contra el muro de una iglesia.

Según refieren varios medios locales, el vehículo se empotró con la valla quitamiedos, lo que dificultó el rescate. El piloto quedó atrapado dentro del coche y tuvo que ser rescatado por los bomberos, mientras que su copiloto, Jacub Gerber, consiguió salir ileso del automóvil.

Tras someterse a una larga intervención, los médicos descartaron la amputación de la mano derecha, aunque explicaron que el piloto necesitará al menos un año para recuperar la plena funcionalidad del miembro.

Además, la Fiscalía de Savona ha abierto una investigación contra desconocidos por un supuesto delito de lesiones culposas graves.

Según informan los medios locales, el fiscal auxiliar, Giovanni Battista Ferro, ha dispuesto la confiscación del coche y ha encargado a la policía que lleven a cabo nuevas investigaciones sobre el accidente en la localidad de San Lorenzo, donde ocurrió el impacto.