La ciudad de Málaga fue testigo de excepción de una clase magistral contra el racismo y la intolerancia en el fútbol de la mano de numerosas e importantes personalidades del mundo del balompié. El acto, organizado por la FARE (Football Against Racism in Europe), contó con la presencia de Vicente del Bosque, el seleccionador nacional, que fue el encargado de clausurar la jornada con una ponencia en la que demostró ser el mejor embajador de los valores deportivos que deben imperar en el deporte.

Fernando Hierro y Santi Cazorla, representando al Málaga CF; Ángel María Villar, presidente de la Federación Española; José Luis Astiazarán, de la LFP; Luis Rubiales, presidente de la AFE o Alberto Undiano Mallenco, en nombre de los árbitros, entre otros, debatieron durante toda la jornada sobre los problemas de integración y de racismo mundo del fútbol y participaron en numerosos talleres donde se expusieron ideas y soluciones a uno de los principales males del fútbol bajo el nombre de «Buscando valores: inclusión social, mejores prácticas y educación en el mundo del fútbol».

Desde por la mañana, el Rectorado de la Universidad de Málaga, situado en el Paseo del Parque, acogió la primera conferencia que se ha realizado en España de esta índole. La jornada se articuló en torno a dos sesiones plenarias y dos talleres prácticos y contó con la presencia de dirigentes federativos y de equipos de fútbol de primer nivel, así como deportistas, árbitros e investigadores del ámbito deportivo y sociológico.

La conferencia estuvo dirigida, entre otros, a presidentes y directivos de clubes de fútbol, fundaciones con responsabilidad social corporativa, presidentes de federaciones de fútbol, políticos y medios de comunicación, directivos deportivos de las universidades de España y a ONG.

El acto comenzaba con el mensaje de bienvenida en el que participaron los diferentes representantes de las instituciones de la capital: Damián Caneda, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Málaga; y Rafael Granados, director general de Planificación del Deporte de la Junta de Andalucía.

El primer ponente fue Ángel María Villar. El máximo mandatario del fútbol español destacó que los distintos organismos que rigen este deporte en este país llevan años con «una actividad importante» contra el racismo.

Pero no sólo Villar ofreció su visión de la situación del fútbol español durante la mañana. El presidente la Federación Andaluza, Eduardo Herrera, destacó la labor del fútbol andaluz, al que situó a la vanguardia en cuanto a integración social con convenios con federaciones en países africanos como Senegal.

Por la tarde llegó el plato fuerte de las conferencias con la presencia del seleccionador Vicente del Bosque, que clausuró el acto con el testigo de la Copa del Mundo que ganara España hace un año en Sudáfrica y poniendo énfasis en luchar «sin contemplaciones» por un fútbol sin racismo.

«El fútbol es un deporte colectivo en el que no caben las exclusiones por motivos de raza, religión o condición sexual. Los vinculos entre compañeros son fundamentales», declaró Del Bosque en su discurso. El preparador de La «Roja» quiso destacar que en su dilatada carrera futbolística, tanto como jugador como entrenador, nunca se había encontrado en un vestuario con episodios de intolerancia y aseguró que se siente «orgulloso» de permanecer al mundo del fútbol. Antes de que el salmantino clausurara el acto con la rectora Adelaida de la Calle, José Luis Astiazarán desglosó todos los proyectos en los que La Liga trata de erradicar estos problemas, entre los que destacó los convenios de colaboración que tiene la Fundación de la LFP con el COI, la FAO, UNICEF, todas ellas vinculadas a la acción social.

Por su parte, Luis Rubiales, que bromeó con su relación con Astiazarán, destacó «la responsabilidad» del futbolista respecto a la sociedad y quiso darle importancia a la integración de las mujeres en el fútbol.

Javier Imbroda, director de deportes y eventos del Ayuntamiento de Málaga, dio con la clave en su intervención al otorgarle toda la importancia de las conductas sociales a la educación, que considera fundamental para que los jóvenes vivan el deporte con «humildad» y respetando al «prójimo».

Uno de los más aplaudidos tras su discurso fue Santi Cazorla, que asumió la responsabilidad que tiene con la sociedad como modelo para los niños y aseguró que «siendo una buena persona» tienes el resto ganado. El acto concluyó con la entrega de un premio a los valores deportivos al seleccionador Vicente del Bosque por su trayectoria.