Hace un año supimos de la primera aventura sonada de un técnico español en el fútbol del Reino de Marruecos, tras fichar Benito Floro por el temido Wydad de Casablanca, los otros «diablos rojos», los del Atlántico africano. El auténtico trotamundos gijonés, no obstante, fue destituido en septiembre. Pero su legado y el triple éxito de España en las competiciones internacionales ha propiciado que un entrenador boquerón, Francisco Valiente, haya tomado su relevo «para divulgar el popular fútbol de toque».

En el banquillo de un modesto como el Wifak Sporting Segangan (Rif ), de la segunda categoría nacional marroquí, cinco meses le han bastado para atraer la atención mediática como «gran baza española». La clave: sólo ha perdido un partido hasta ahora, en una competición que obliga a cubrir maratonianos viajes en autobús, de hasta 20 horas, por carreteras repletas de tramos sin asfaltar.

El juego de sus pupilos empieza a hacer escuela. «Es muy difícil que nos marquen un gol. No tenemos pegada arriba, pero como el balón suele ser nuestro, casi no hay equipo que sea capaz de batirnos», explica. Este verdadero aventurero no tenía el pasado verano ofertas en la provincia malagueña, donde por ejemplo ya había hecho historia al frente del CR El Morche y tras incorporar, hace una década, la primera licencia del fútbol andaluz con un inmigrante sin documentación en regla. Y no tardó en decidirse por el banquillo que le habían ofrecido en las cercanías de Nador, a pocos minutos de la frontera con Melilla.

«Con la que está cayendo hoy en día en España, tengo aquí mejores condiciones que en la mayoría de los conjuntos del fútbol base malagueño. Tienes un fijo mensual, los gastos pagados en cuanto a alojamiento y desplazamiento con nuestro equipo y varios complementos que son impensables en Málaga». Y se refiere a que cada vez que su vehículo se queda sin combustible, sólo tiene que acudir a cualquiera de las estaciones de servicio que el propietario del club posee. «Tarifa plana para tu coche», es como se tomó este otro beneficio de entrenar al Segangan.

Hasta 1.200 kilómetros de viaje

El nombre de Francisco Valiente es muy popular en Málaga. Tras diversos periodos en el fútbol base de Marbella y en las máximas categorías de Mallorca, ha acumulado más de una década de experiencia como colaborador del Colegio de Entrenadores de Málaga. En la capital costasoleña gozaba de múltiples comodidades, porque además compaginaba su pasión balompédica con su puesto de trabajo como funcionario de los cuerpos de seguridad estatales. Y, sin embargo, la aventura africana le llamó nada más prejubilarse.

«Sé que muchos compañeros, aunque el fútbol cueste hoy en día el dinero en Málaga, ni se plantean lo que estoy viviendo. Pero es una ocasión en la vida. Y hoy es el mejor momento, por la pasión que ha levantado el Mundialito de este año en el país», indica.

Las complicaciones nacen, por ejemplo, cuando hay que cubrir por carretera -casi sin tramos de vías rápidas- trayectos en autobús de más de 1.200 kilómetros. Cuando los futbolistas empiezan a sumar empates, que son positivos, pero empiezan a desesperarse porque sus retribuciones, de 30 euros, son por ganar. O justo al descubrir que una banda asalta a la expedición para intentar llevarse un puñado de monedas. Por fortuna en esa ocasión todo quedó en un susto, sin consecuencias destacables por la rápida intervención de los máximos dirigentes del club.

Valiente también certifica la dificultad del idioma, por lo que se hace imprescindible la labor de su intérprete. O las malas condiciones de muchos campos, que aún carecen de césped y son escenarios de partidos de competición nacional. «Me quedo con lo que están creciendo los chavales. Con que hemos empatado en casa con los tres rivales más fuertes de la categoría. Y también con que pese a que fallamos mucho, hace un mes sumamos nuestra primera victoria a domicilio. O con la alegría de perder sólo por 3-2 contra el Melilla de Tercera, en un amistoso», señala.

El Mundialito desata la fiebre por el fútbol

Marruecos siempre ha seguido muy de cerca la evolución del fútbol en España. Jugadores de su combinado nacional como el exmalaguista Baha hasta han propiciado la creación de peñas donde cada fin de semana se sigue al minuto cómo se desarrollan los encuentros ligueros. Los aficionados prestan atención especial a los dos grandes del balompié español, pero también, por proximidad, al Málaga CF.

Sin embargo, la locura se ha desatado durante el último año. La designación del país vecino como sede oficial de la FIFA para el Mundial de Clubes en sus ediciones de 2013 y 2014 ha fomentado la inversión pública en estadios y equipos. Ningún estado africano ha disfrutado hasta ahora de tan importante acontecimiento mundial. Y todo empieza a estar ya listo. Francisco Valiente, el entrenador malagueño de la segunda categoría marroquí, recueda que esta competición sólo se ha celebrado, desde su nacimiento en 2000, en otros tres países: Brasil, Japón y Emiratos Árabes Unidos.

«Aquí se aspira a acoger un Mundial, porque instalaciones hay para celebrarlo. Y consideran los dirigentes deportivos que el Mundialito ayudará a que esa posibilidad esté más cerca», argumenta. Los medios de comunicación durante estos últimos meses así lo han destacado, tras consultar fuentes federativas.