El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) ha conseguido la 'pole position' en el Gran Premio de Bélgica, undécima prueba del Mundial de Fórmula 1 que se está celebrando este fin de semana en el circuito de Spa, mientras que el español Fernando Alonso (Ferrari) saldrá en la novena posición de la parrilla.

El piloto inglés saldrá en la primera fila de la parrilla por cuarta vez consecutiva después de arrebatarle la 'pole' en el último momento al alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que saldrá en la segunda posición, en una sesión de clasificación en la que la lluvia se convirtió en el gran protagonista.

Por su parte, el australiano Marc Webber (Red Bull) saldrá desde la tercera posición de la parrilla, mientras que el español no pudo marcar un buen tiempo tras cometer un error en el primer intento que le relegó al noveno puesto.

Cambio de neumáticos

Tras una segunda ronda de pista seca en el circuito belga, la lluvia que apareció a los pocos minutos de haber comenzado la clasificación provocó que la inmensa mayoría de los pilotos tuviera que cambiar a neumáticos de mojado, con el británico Paul Di Resta (Force India) y el brasileño Felipe Massa (Ferrari) como los rápidos en tener gomas para estas condiciones.

Di Resta fue el primero en hacer vuelta rápida antes de que la lluvia arreciara y provocara que todos los pilotos tuvieran que ser más lentos en sus giros, y su registro fue el mejor hasta el último minuto, cuando el alemán Nico Rosberg (Mercedes), Webber, Wettel y en último lugar Hamilton, superaron su tiempo, pese a lo cual quedó como quinto en la clasificación final.

El ganador en Bélgica el año pasado, Jenson Button (McLaren) fue sexto, seguido por el francés Romain Grosjean (Lotus) y el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus).

Alonso y el brasileño Felipe Massa (Ferrari), noveno y décimo, respectivamente, cerraron con mal pie una sesión que había sido positiva en principio para la escudería italiana, con el español en el mejor tiempo en la Q1 y también en los primeros lugares en la segunda ronda.

La meteorología se empeñó en ser protagonista de la tercera ronda de clasificación, como lo había sido ya en la primera (Q1), que comenzó con precipitaciones para después secarse la pista y obligar a todas las escuderías a cambiar los neumáticos a seco.