Ha pasado ya más de una semana desde que el Comité Olímpico ha concedido a Tokio los Juegos de 2020. Afortunadamente no se ha hundido el mundo y tristemente seguimos con los mismos problemas que teníamos hace unos cuantos días. Desde la experiencia y la imparcialidad se tiene mejor perspectiva. Ojalá aprendamos de lo hecho y de lo no hecho. Es cierto que se manejaban y se transmitían encuestas optimistas. Yo siempre tuve serias dudas. Hago una reflexión. El deporte olímpico por excelencia es el atletismo. Es el que llena los estadios mañana y tarde. Sus gestas y récords suelen ser los más recordados de cada evento olímpico.

Los dos últimos fines de semana he seguido por la televisión de pago las dos últimas competiciones de la Diamon League, Zúrich y Bruselas. Estadios abarrotados, público entendido. El día 13 de julio se celebró en el estadio de Moratalaz, con una capacidad aproximada de 2.000 espectadores, un meeting de atletismo. No se llegó a la mitad del aforo, y eso que la competición contó con atletas de nivel. En nuestro país este deporte no interesa y se recoge lo que se siembra. Llevamos varios años con un atletismo en coma.

Otra cuestión muy importante es la dinámica preocupante en la que hace años ha entrado el COI. Los Juegos son cada vez más grandiosos, menos sostenibles. No son un patrimonio de todos, sólo lo son de los muy poderosos económica y políticamente, y ese no es su espíritu fundacional, ni lo que el mundo actual necesita. Un mundo de enormes contrastes sociales debe estar dirigido con criterios éticos y globales. Cuando se ha ayudado a los países africanos, por ejemplo, necesitados de tantas cosas, sus atletas han aportado frescura y calidad suficientes para renovar las lista de récords mundiales. Termino con dos sugerencias: la primera, que se dedicara la mitad de lo pensado para Madrid 2020 a recuperar unos juegos escolares similares a los que se celebraban en España en los años 60, 70 y 80. Estos juegos fueron una base de jóvenes deportistas. La segunda: ayuda a los clubes no profesionales con trayectoria contrastada y con proyectos fiables.