El golf de Miguel Ángel Jiménez se encuentra en perfecto estado de revista. Así se puede deducir tras la disputa de la primera jornada del Open de España, en el que el malagueño se colocó en segundo posición en una amplia lista de perseguidores, a un solo golpe del líder en el PGA Catalunya Resort (Girona), el inglés Eddie Pepperell.

En unas condiciones de juego difíciles por el viento y con las adversidades del campo, que se defendió de lo lindo y exigió a los jugadores, Jiménez sacó su magia a pasear. La misma que mostró hace más de un mes en el Masters de Augusta y que le sirvió para ser tercero en el primer Major de la temporada. El malagueño firmó ayer una tarjeta de tres bajo PAR, con tres birdies y ningún error en forma de bogey. Un resultado que pudo ser mejor si el putt le hubiera funcionado algo más al bueno del churrianero. En todo caso, si a alguien le quedaba alguna duda de que Jiménez era uno de los principales candidatos al título, ayer quedaron despejadas.

Pero en la pelea por ganar no estará solo. Junto a él, además de Pepperell, se encuentra un grupo de perseguidores de postín, jugadores de muchos quilates como Sergio García, Rafa Cabrera-Bello, Ross Fisher o Peter Uihlein.

Hoy, Jiménez saldrá a jugar en el turno de mañana, por lo que deberá aprovechar las condiciones del campo, siempre mejores en las primeras horas del día. No obstante, se espera que hoy se juegue en condiciones similares a las de ayer, por lo que cualquier resultado bajo PAR o incluso de PAR le serviría para afrontar el fin de semana en los puestos de cabeza.

En cuanto a los otros dos malagueños en liza, Alejandro Cañizares sacó adelante una sólida vuelta de PAR, que le coloca en perfectas condiciones para pasar el corte y no renunciar a nada.

Por su parte, Pablo Martín sufrió algo más en el recorrido catalán y entregó una tarjeta de +6, un resultado que le obliga hoy a conseguir muchos birdies para tener opciones de jugar el fin de semana.