El golfista malagueño Miguel Ángel Jiménez no deja de sorprender. A sus 51 años ha vuelto a colarse entre los 50 mejores jugadores del mundo tras hacerse oficial ayer la actualización semanal del ránking mundial. Y es que, la gran segunda posición cosechada por el «Pisha» en el BMW PGA Championship le ha servido para escalar desde el puesto 69 al 44 de un plumazo.

Está visto que lo que Jiménez se propone, Jiménez lo consigue. Hace dos semanas, el malagueño se propuso dos buenos resultados que le sirvieran para meterse en el US Open, que se celebra en Washington desde el 18 al 21 de junio -necesita estar entre los 50 mejores del mundo-. «Señores, entre el Open de España, Wentworth , Irish Open y el Nordea en Suecia tengo que conseguir meterme en el US Open», comentó el malagueño hace 15 días en declaraciones recogidas por Ten-Golf. Dicho y hecho. Se puso manos a la obra y ha conseguido dos segundo puestos consecutivos que le han catapultado en la lista de los mejores jugadores del mundo.

Ni que decir tiene que el malagueño es el único «cincuentón» que se encuentra entre los 50 mejores del mundo, por lo que su clasificación en el ránking adquiere más valor si cabe. Pero lo que parece difícil o casi imposible para el resto de los mortales, el «Pisha» lo hace natural y sencillo. Miguel no tiene nada que demostrarle a nadie, pero sigue con la ilusión por el golf de un rookie. Conoce sus limitaciones a la perfección, sabe que la edad no perdona y no puede hacer tanta distancia como los cañoneros que pueblan el Circuito, pero lo suple con mucha calidad y actitud positiva.

El jueves, Jiménez vuelve a escena en el Open de Irlanda donde tratará, tras dos segundos consecutivos, estrenar su casillero de triunfos en este 2015. El «pisha» no tiene la presión de otros por ganar, de triunfos está saciado esa tranquilidad es la que, precisamente, le hace más peligroso.