El vicepresidente del Marbella FC y máximo responsable de la parcela deportiva, Raffaele Pandalone, dio la cara ayer, tras las dos últimas derrotas, y pidió a la afición que siga apoyando al equipo y que las conclusiones se saquen «a final de temporada».

«Aún tenemos vida y no podemos estar ya lamentándonos, tenemos que seguir hacia adelante, con tranquilidad, para salir de este momento difícil», señaló.

«Ahora no sirve de nada estar criticando ni atacar al entrenador y a los futbolistas, porque mientras estemos vivos hay que seguir luchando», señaló, y añadió que ya habrá momento a final de temporada de ver qué es lo que se ha hecho bien y mal. «Los aficionados tienen razón, quieren que el equipo gane, pero esto es fútbol, tenemos que seguir y el domingo tenemos una final», explicó Pandalone, quien lo tiene claro: «Si quieren echar la culpa a alguien que lo hagan conmigo, yo firmo a los entrenadores y a los jugadores, pero ahora mismo no necesitamos señalar a nadie más». «Quiero dar la cara porque soy la persona que tiene la máxima responsabilidad deportiva en el club, tomo las decisiones, contando con mis colaboradores, pero la última decisión es mía y al final haremos balance de cómo han salido las cosas».

«El mensaje que quiero transmitir es que aún tenemos vida, faltan cuatro partidos, y ahora mismo no vale para nada ponernos a llorar», señaló el directivo y fijó como clave para decidir el futuro del equipo el encuentro del domingo en el campo del Extremadura.

El directivo salió en defensa de los jugadores de la plantilla blanquilla. «Ellos pueden cometer errores, pero lo único que no puede fallar es la actitud. Me he reunido con ellos y me dicen que lo están poniendo todo en el campo», finalizó.