El Marbella FC dominó de principio a fin un encuentro que suponía su reencuentro con la afición después del paréntesis navideño. En una mañana dominical bastante lluviosa, los pupilos de Estévez lograron un cómodo 4-1 ante el filial cordobesista.

Chus Hevia apenas tardó tres minutos en adelantar a la escuadra costasoleña, después de una buena acción y asistencia de Francis Ferrón. Este último estuvo a punto de ampliar la cuenta local sólo dos minutos después, esta vez asistido por Rioja. Los visitantes se sacudieron la presión y lograron empatar, al culminar un contragolpe, cuando aún no se había alcanzado el primer cuarto de hora de juego.

La igualada no cambió el decorado. El conjunto blanquillo mantuvo su elevada presión sobre la zaga del Córdoba B y, a raíz de un saque de banda, Corpas volvió a adelantar al Marbella en el minuto 20. Al descanso se llegaría con esa mínima diferencia, aunque Rioja y Sebas se habían repartido previamente sendas ocasiones en una y otra área.

De nuevo lo intentaría Rioja después de la reanudación, al igual que Ferrón, en otra acción individual. Pero el encargado de anotar el tanto de la tranquilidad sería el bigoleador del día, Corpas. El filial intentó a partir de ahí volver a apretar el marcador, pero unas veces el guardameta local Wilfred, de nuevo muy seguro bajo palos, y otras veces los restantes zagueros, impidieron que consiguiera su propósito.

Quien sí que acertó ante el arco rival, sólo dos minutos antes de que se alcanzara el tiempo de descuento, fue Añón. Su papel también había sido decisivo para que el Marbella le regalara a su público una vistosa lluvia de goles.