El pádel es un deporte que no deja de crecer. Javier Bravo, de 32 años, lleva desde los 16 pasando sus días en la pista y ha vivido de primera mano la evolución de este deporte. Ahora, tras una vida dedicada al pádel, el jugador malagueño ha decidido disputar el circuito completo de World Padel Tour (WPT), donde está la elite mundial de esta disciplina deportiva. Bravo atiende a La Opinión de Málaga para hablar sobre su carrera y sobre por qué es este el momento de dar el salto para jugar con los mejores.

Bravo se ha marcado como objetivo para esta temporada jugar en su totalidad el circuito WPT, ya que sí ha jugado alguna prueba del torneo, pero nunca completo. El malagueño no quiere quedarse con un mal sabor de boca, por eso va a por todas esta temporada. «Es una espina que siempre he tenido clavada, llevo jugando muchos años al pádel y nunca me he dado la oportunidad de jugar todas las pruebas WPT del año», dijo Bravo.

Con 29 años en otros deportes estaría cerca del fin de su carrera, pero el pádel es distinto. Mirando el ranking del WPT, en el tercer puesto se encuentra Francisco Navarro Compán, de 32 años, y en el quinto, Carlos Daniel Gutiérrez, de 37. Bravo dice estar mejor que nunca. «Siento que estoy en uno de mis mejores momentos tanto padelística, como físicamente hablando», señaló el malagueño.

La temporada de 2021 ha sido, según el costasoleño, su mejor año «con diferencia» en cuánto a resultados (Campeonatos de Málaga y Andalucía, Máster andaluz y Copa de Campeones de la FEP) . «Me ha servido de trampolín para tomar esta decisión. Quizás debería haberlo hecho antes y no quiero arrepentirme el día de mañana de no haberlo intentado».

El padelista ha representado a Andalucía, con la que ha conseguido en dos ocasiones el subcampeonato de España. El malagueño valora mucho todo lo que aprendió de sus compañeros de selección. Compartió momentos fuera y dentro de la pista con jugadores de la talla de Paquito Navarro, Javier Ruiz y algunos de los jugadores más «top» del circuito.

El pádel ha cambiado mucho desde que Bravo empezó su andadura. Ya es posible vivir de este deporte gracias a los premios y a los patrocinios. También dando clases. Javier Bravo cuenta con su propia escuela, en la que a día de hoy está entrenando a Marcos Jiménez, un chico de 17 años que está demostrando mucho potencial y ya ha jugado varias pruebas de WPT.

Otro cambio que se observa en el mundo del pádel, es que cada vez más gente se interesa por él. Y esto ha llevado a que se apunten más niños y el nivel de pádel está creciendo a un ritmo frenético. Bravo señala como «cada vez los jóvenes explotan antes y les ves hacer cosas que no veías hace unos años. La exigencia es mucho más alta».

Bravo es ejemplo de que los deportistas son ambiciosos, siempre buscan más, sin importar la edad. Ahora toca ver cómo le irá al malagueño en la temporada del exigente World Padel Tour.