Videoarbitraje

Rebelión contra el VAR

El videoarbitraje colecciona críticas de jugadores y técnicos en su quinta temporada en España. El Málaga ya emitió un comunicado tras sentirse perjudicado por la disparidad de criterios con las manos

El Málaga CF fue castigado en Las Palmas, vía VAR, con un polémico penalti por mano de Esteban Burgos.

El Málaga CF fue castigado en Las Palmas, vía VAR, con un polémico penalti por mano de Esteban Burgos. / LaLiga

Raúl Paniagua

La quinta temporada del VAR -cuarta en Segunda División- entra en su recta final y no puede decirse, precisamente, que hayan mejorado mucho las cosas respecto a los comienzos. Cada jornada emergen las críticas de jugadores y entrenadores contra una tecnología que se implantó para solucionar errores flagrantes y corregir injusticias, pero al final ha comportado más confusión y quejas por los agravios comparativos en su uso. Antes, el error se asociaba más al azar; ahora, la tecnología incrementa el enfado. Al final, la realidad acaba siendo tan obvia como siempre: los perdedores se quejan y los ganadores callan.

El gol anulado al Madrid en el último clásico de la Liga fue quizá el episodio más comentado. «Me quedo con la duda. Seguro no hay nada, tenemos derecho a dudar», soltó entonces Carlo Ancelotti. No hay que irse tan lejos para encontrar casos realmente injustos, como los de esta última jornada, que propiciaron los comunicados de repulsa del Sevilla y el Espanyol, o anteriores que también provocaron la indignación de equipos como el Málaga, que semanas atrás remitió un escrito quejándose por la «disparidad de criterios» en dos acciones de mano dentro del área.

El comunicado del Málaga CF

La entidad de Martiricos se sintió claramente perjudicada por lo ocurrido en dos jornadas consecutivas y explotó con un duro escrito en el que pidió «respeto» y aseguraba que elevará su queja al Comité Técnico de Árbitros. En el Málaga no entendían por qué se señalo como penalti una mano de Esteban Burgos en el inicio del choque en Gran Canaria y no se castigó una acción similar de Álex Muñoz, defensa del Levante, en el choque de La Rosaleda.

«Esta disparidad de criterios supone un evidente agravio comparativo y ha generado un profundo malestar en la entidad.

Por ello, por nuestra gran afición, técnicos, futbolistas, el propio club, sus empleados, su escudo, y la ciudad y provincia de Málaga, pedimos respeto. Sí, respeto por el Málaga Club de Fútbol», decía parte del escrito del club.

El Sevilla, indignado

El club andaluz estalló por la expulsión de Pape Gueye en el minuto 18. El árbitro no se percató del pisotón involuntario sobre Aspas. Le informó un asistente y le acabó echando al mostrarle la segunda amarilla. «La Premier tiene 28 expulsados y aquí, la mejor Liga del mundo, llevamos más de 100. Algo está fallando», reflexionó Fernando, el veterano jugador del Sevilla. «Son dos gilipolleces. Es el puñetero VAR, que hace peores a los árbitros», estalló el técnico Mendilibar. Veinticuatro horas después, se pasó por alto en el Bernabéu una entrada de Tchouaméni sobre Chukwueze que pudo suponer perfectamente la roja.

El Sevilla emitió el sábado un comunicado expresando «el más absoluto rechazo» a las decisiones arbitrales por «la falta de criterio» y la «indignante permisividad con unos y la mano dura con otros». Poco después, el Espanyol también se indignó por el gol anulado a Braithwaite tras una mano de Joselu que advirtió el VAR, mientras se perdonaba la segunda amarilla a Dani García, pivote del Athletic. Tampoco se cortó la entidad blanquiazul, que denunció «la disparidad de criterios arbitrales» al revisar las jugadas. El club perico detalló un amplio listado de jugadas en las que se ha sentido perjudicado.

«No se ha avanzado nada»

Antes de Sevilla y Espanyol, ya se quejaron oficialmente el Málaga, el Cádiz y el Atlético, entre otros. La polémica no sorprende a los árbitros más veteranos. Así ha sido toda la vida. «Yo no tengo ni puñetera idea. No sé nada del fútbol moderno, estoy en otro mundo», suelta el excolegiado Andújar Oliver al ser cuestionado por el videoarbitraje en una charla con El Periódico de Catalunya. Poco a poco se quita la coraza. «Me habría encantado tener el VAR en mi época. Cuantas más ayudas tengas en tu trabajo siempre será beneficioso. Bienvenida sea la tecnología, es buena para todo. El problema es otro».

«El que gana calla, el que pierde mete jaleo. Tiramos 50 años atrás y no se ha avanzado nada. La fiesta siempre acaba igual: el que toma las decisiones es el culpable de todo», agrega Andújar. Según el andaluz, el escándalo se magnifica con los dos grandes. «Es una vergüenza. Es una mentira centrarse solo en el VAR. El que gana un campeonato es porque es mejor y el que pierde es porque es peor. Lo demás es querer engañar».

El error más garrafal

Uno de los más perjudicados del curso ha sido el Cádiz, que llegó a pedir la suspensión de la Liga mientras no se resolviera el recurso presentado por el grave error del 17 de enero, cuando se dio validez a un gol del Elche en claro fuera de juego. Del Cerro Grande pidió disculpas, pero el duelo acabó en empate. Es el error más garrafal en lo que va de campeonato.

Las manos generan muchas de las polémicas. Nunca se sabe con exactitud cuándo se actúa o no, si es penalti o es una acción involuntaria. El fútbol deja de verse en movimiento. Se paran las imágenes y todo se desvirtúa. «El árbitro de campo debe tener más protagonismo. En el protocolo pone que se debe entrar en caso de error obvio, claro y manifiesto, pero hay muchas interpretables», apunta el excolegiado Pérez Burrull, que lamenta que muchas veces se reduzca todo «a una foto».

La comparación con la Premier

Jagoba Arrasate, técnico de Osasuna, también ha dejado reflexiones interesantes. «Ver cosas que no han pasado me parece muy difícil. Queremos calmarnos, bajar las pulsaciones, entender ciertas cosas, pero se me hace muy difícil seguir creyendo en esto», apuntó el mes pasado tras caer en Mestalla.

En Primera División, por otra parte, se han mostrado ya 113 rojas en 28 jornadas, una cifra bestial si se tiene en cuenta que la pasada temporada hubo 89. En la Premier no se han producido ni una cuarta parte. El Betis, con 12 rojas, incluidas las de Canales (la primera de su carrera por roja directa) y Ruibal, comanda un ranking que cierra el Madrid, con solo un expulsado.

Los técnicos lamentan el caos y aseguran que «el fútbol es un deporte de contacto», como también soltó Medina Cantalejo, el presidente del Comité Técnico de Árbitros. El dirigente andaluz abogó por el final de los «penaltitos», cosa que tampoco se ha cumplido.

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