Adiós a la pensión de incapacidad: la Seguridad Social decide retirarla en estos casos

En estos casos, los beneficiarios podrían perder su derecho a disfrutar de la pensión por incapacidad permanente

Pensionista disfrutando de su jubilación

Pensionista disfrutando de su jubilación

Buena parte del estado del bienestar del que disfrutamos en España proviene de la gestión de los recursos que hace posible la existencia de ayudas para personas, empresas y todo tipo de asociaciones. Con la gestión de fondos en función de las necesidades de cada ciudadano o compañía se consigue una sociedad más equilbrada, segura y próspera donde aspirar a la igualdad de derechos y oportunidades.

Uno de los pilares de este estado de bienestar es la llamada pensión de incapacidad: "una prestación económica que trata de cubrir la pérdida de ingresos que sufre un trabajador cuando por enfermedad o accidente ve reducida o anulada su capacidad temporal".

En total, en España, el pago de las nóminas de prestaciones por incapacidad permanente asciende a 1.056 millones que se distribuyen entre los  940.032 perceptores que disfrutan de esta subvención según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de octubre de 2023.

La Seguridad Social retira la pensión por incapacidad permanente en estos casos

La pensión de incapacidad permanente puede durar toda la vida, aunque está sujeta a revisiones periódicas al igual que el resto de incapacidades. Además, el Instituto Nacional de la Seguridad Social puede llegar a decidir la retirada completa de la pensión si se da algunas situaciones en concreto.

Para que la Seguridad Social decrete la suspensión de la pensión de incapacidad permanente tienen que ocurrir varias cosas. Para empezar, hay que comprender cómo se ejecuta esta "suspensión": y es que el contribuyente no pierde de la noche a la mañana el derecho a su pensión, sino que se paraliza el pago de las nóminas.

Los motivos por los que la Seguridad Social puede tomar la decisión de suspender los pagos de la pensión por incapacidad permanente son cuando se demuestre algún tipo de fraude por parte de la persona que se beneficia de la ayuda. Pero también pueden suponer su pausa el haber descubierto que ha cometido algún tipo de imprudencia que haya podido agravar su situación, así como que ha renunciado a continuar con el tratamiento sanitario o de readaptación y rehabilitación.

Por otra parte, la pensión se extingue definitivamente cuando se demuestra la completa curación del afectado, cuando se reconoce su derecho a la jubilación o cuando el beneficiario fallece.