Elías Bendodo se cuelga el delantal de La Opinión de Málaga sin problemas. Acepta a la primera el reto de El Delantal de entrar en la cocina de un restaurante para desvelar sus gustos gastronómicos y su relación con la cocina. Nada más entrar a la sala de máquinas del restaurante Alea, de la mano de Manolo Medina, se comprueba que Elías Bendodo sabe apreciar los buenos guisos, que conoce los fondos y los caldos que a fuego lento se elaboran en los fogones pero también evidencia que su fuerte no es precisamente la elaboración de platos, pero sorprende a cocineros y restauradores con su alto grado de conocimiento de los productos de Málaga que estaban sobre las diferentes mesas de la cocina.

Lógico. Bendodo, aunque asegura que Sabor a Málaga es un éxito colectivo, fue el impulsor de esta distintivo que ya reúne a 700 empresas y más de 800 productores de toda la provincia que han visto un paraguas perfecto en el que dar a conocer sus productos o sus establecimientos y abrir nuevas vías de negocio y de exportación.

Pues con este bagaje de gestión en la mochila, Elías Bendodo merece ser el primer invitado de la sección «Se cuelga el delantal», páginas por las que desfilarán representantes de la vida social, política, empresarial, cultural y deportiva de la provincia de Málaga para acercarnos aún más a sus gustos gastronómicos, a sus platos preferidos e, incluso, habrá algunos invitados que nos muestren cómo prepararan su receta favorita.

Bendodo, con mirada expresiva y honesta, muestra su verbo ágil y humor fino nada más pisar la cocina, donde prueba varios platos y le comenta al jefe de sala que la próxima vez que preparen ese guiso le llamen.

¿Le gusta comer?

Me gusta comer de todo. Disfruto mucho con la comida y creo que vivimos en un lugar extraordinario para hacerlo, con buen pescado, carne de excelente calidad y una huerta de frutas y hortalizas magnífica. Málaga ofrece todo y con ua calidad extraordinaria.

¿Le gusta cocinar?

Le pongo ganas y disfruto cocinando para mis hijos pero creo que hay otras cosas que se me dan mejor.

¿Cocina a menudo? ¿La política le da margen para meterse en fogones?

Reconozco que no tengo mucho tiempo para cocinar. Tengo un trabajo que me apasiona, que me ocupa gran parte del día y me deja poco margen para la cocina.

¿En su casa hay tradición de cocina y de sentarse a la mesa?

Mi madre cocina muy bien y las recetas que conozco se las debo a ella, como los huevos a la flamenca o la ensaladilla malagueña con bacalao. También me ha enseñado otras que prefiero dejárselas a ella. Su mano con la cocina es difícil de igualar.

¿Cuál es el sabor de su niñez?

El sabor que asocio con mi época de niño es el del pescaíto de los chiringuitos de la Carihuela, donde veraneaba de pequeño con mis padres.

Su plato preferido es...

Me encanta el gazpacho.

Imprescindibles en su cocina.

El aceite, sin duda. Me parece un complemento esencial en cualquier cocina y un alimento sanísimo. Además, en Málaga se producen algunos de los mejores aceites del mundo.

Hablemos de Sabor a Málaga. Es un proyecto que surgió en 2011 y que está haciendo una labor impresionante para el rescate de productos malagueños…

Sabor a Málaga es un éxito colectivo, de los productores y los consumidores. Estamos muy satisfechos con la marcha de esta iniciativa y el mercado nos ha dado la razón. La gran mayoría de empresas adheridas han aumentado sus ventas y la producción, han contratado a nuevo personal y han abierto nuevos canales de distribución tanto en España como en el extranjero. El consumidor aprecia la calidad y el precio de los productos locales, por eso eligen Sabor a Málaga.

¿Cómo surgió el proyecto? Engloba a más de 700 empresas y subiendo…

La idea surgió en una cooperativa de Álora donde se producía y envasaba la aceituna aloreña. Allí comprobamos el potencial de los productos locales y entendimos la necesidad de poner en valor la industria agroalimentaria de nuestra provincia poniendo todos los recursos de la administración al alcance de las empresas. Ese es el germen de Sabor a Málaga y el origen de una marca de promoción agroalimentaria que hoy engloba a más de 800 productores de toda la provincia.

¿Qué importancia tiene el sector agroalimentario y gastronómico en Málaga?

Cada día tiene más importancia. Nuestro objetivo es situar a la industria agroalimentaria al nivel del turismo y que ambos se beneficien mutuamente. Necesitamos un sector agro con suficiente potencia como para nutrir a la industria turística de Málaga. Me refiero a que los productores locales suministren a los hoteles y restaurantes de la provincia de forma preferente. En esa línea estamos trabajando con la ayuda de AEHCOS.

Recorre la provincia y con todas las fiestas gastronómicas. ¿Disfruta mucho de la gastronomía o no le da ni tiempo?

Disfruto mucho con mi trabajo y procuro participar de las actividades que resaltan nuestro enorme valor turístico. La gastronomía es un reclamo innegable, como también es el sol y la playa, el medio ambiente o la cultura. Málaga es una tierra perfecta y desde Diputación nos esforzamos por resaltar sus atractivos.