Sin formación no habrá futuro hostelero: desafíos de empleabilidad

Andalucía, Comunidad de Madrid y Cataluña fueron los destinos principales de los viajeros residentes en España con el 20,2%, 14,0% y 12,7% del total de las pernoctaciones, respectivamente

Belén Parejo, directora de Comunicación de Vértice Training, entregó el Premio Nuevo Talento a Pablo Vega en los Premios El Delantal. / Álex Zea

La Opinión

Málaga 22 ABR 2024 9:01 Actualizada 23 ABR 2024 11:17

Todos estamos esperando el verano con ansias, ya sea para disfrutarlo o para trabajarlo y es aquí donde el sector hostelero de Málaga, piedra angular de su economía y componente esencial de su atractivo turístico, se encuentra en un constante desafío por mantener la excelencia en el servicio y la competitividad en un mercado dinámico y exigente. Cada vez es más común escuchar sobre la escasez de talento, no solo para las grandes tecnológicas que se han asentado en la Costa del Sol, sino que la falta de personal en el sector hostelero comienza con una de las temporadas más difíciles de cubrir. En este escenario, la formación continua emerge como un factor crítico para garantizar la calidad en la oferta y el desarrollo profesional de los trabajadores del sector.

Conforme a los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el turismo desempeña un papel fundamental en la economía malagueña, representando una parte significativa del Producto Interno Bruto (PIB) regional y generando un flujo constante de visitantes ávidos de experiencias gastronómicas y de alojamiento excepcionales. Ante esta demanda en constante evolución, la formación se presenta como un recurso indispensable para satisfacer las expectativas del mercado y mantener la relevancia competitiva.

La complejidad en la hostelería y turismo va más allá de la simple preparación de alimentos o la limpieza de habitaciones. Desde la gestión de equipos hasta el manejo de herramientas tecnológicas y la atención al cliente, se requiere un amplio abanico de habilidades que deben ser adquiridas y perfeccionadas continuamente por los profesionales del sector. La capacitación adecuada no solo mejora la calidad del servicio, sino que también fortalece la imagen de Málaga como destino turístico de primer nivel.

Según un estudio del Banco Mundial, cada euro invertido en formación puede generar hasta cuatro euros en términos de productividad y crecimiento económico. En Málaga, esto se traduce en la creación de más empleos de calidad, el fomento del emprendimiento y una mayor atracción de inversiones extranjeras.

«La formación se vuelve crucial para adaptarse a los cambios y asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la industria. Los profesionales del sector deben estar preparados para enfrentar los desafíos del futuro y aprovechar las oportunidades que surjan en un entorno en constante evolución», comenta Belén Parejo, directora de Comunicación de Vértice Training.

Parejo enfatiza la importancia de programas de formación diseñados específicamente para las necesidades del sector; desde cursos de cocina, gestión, marketing, servicios, hasta destacar la relevancia de los cursos de idiomas, principalmente de inglés, adaptados a las exigencias de la hostelería moderna. «En Vértice Training ofrecemos cursos 100% subvencionados para profesionales de la hostelería y turismo que no solo se centran en el dominio de habilidades, sino que también incorporan situaciones y contextos específicos del sector», agrega.

La inversión en formación no solo beneficia a los individuos, sino que también repercute positivamente en la reputación y rentabilidad de los establecimientos. Un personal bien formado puede proporcionar un servicio más personalizado y de calidad, lo que se traduce en clientes más satisfechos y leales.

Aun contando con cursos gratis para empleados del sector hostelero, las empresas del sector tienen un papel fundamental que desempeñar en la promoción de la formación. Los centros de formación deben diseñar programas educativos que estén alineados con las necesidades del mercado y que ofrezcan oportunidades de prácticas y aprendizaje experiencial. Por otro lado, las empresas deben invertir en el desarrollo de sus empleados, ofreciendo programas y/o alternativas de capacitación interna y fomentando una cultura de aprendizaje continuo.

La formación es un pilar fundamental en el sector hostelero de Málaga. No solo impulsa la excelencia en el servicio y la satisfacción del cliente, sino que también contribuye al crecimiento económico y al desarrollo profesional de los individuos. En un mundo en constante cambio, donde la competencia es feroz y las expectativas son altas, invertir en formación es la clave para mantenerse relevante y prosperar en la industria hostelera.