Los vecinos del edificio Albaida, en la calle Juan Ponte de Estepona, tuvieron ayer el despertar más inesperado de sus vidas. Un incendio, declarado en la primera planta del residencial sobre las siete de la mañana de ayer, sorprendió a los 60 inquilinos de este edificio que tuvieron que ser desalojados por los bomberos y la Policía Local del municipio costasoleño. Por suerte, no hubo heridos aunque sí daños materiales.

Las llamas se originaron en la cocina de un primer piso, según confirmaron desde el cuerpo de extinción de incendios esteponero. Sus dos inquilinos, de origen magrebí, provocaron el incidente mientras cocinaban con una sartén. El fuego se extendió por la campana de extracción debido a la acumulación de aceite lo que hizo cundir la alarma.

Según relataron varios vecinos, fueron los mismos causantes del incidente los que avisaron a sus convecinos para que se pusieran a salvo. No hablan bien el castellano, por lo que otro inquilino del edificio avisó a los servicios de emergencia 112.

Mucho ruido. «Escuchamos mucho ruido. Al principio pensé que era una pelea, pero llamaron al timbre diciendo: ¡fuego, fuego!, y cogimos a los niños para salir a la calle», relata Inés Parrado, propietaria del piso que está justo debajo del accidentado y cuyo marido, Eugenio García, se afanaba, pocas horas después del incidente, en limpiar el patio al que cayeron los desperfectos.

Los cuerpos de seguridad fueron desalojando rápidamente al resto de personas que continuaban en el interior del edificio. Tardaron casi hora y media en controlar las llamas así como en despejar el denso humo que emanaba de la vivienda siniestrada.

«Yo estaba durmiendo cuando ocurrió todo. Mi vecina me avisó y salí pitando con mis dos hijos y mi marido. Un policía me dijo que, si quería, podía subir a poner una toalla mojada bajo la puerta y eso hice. Ha sido un pequeño susto», dice sonriente Inma Atanasio, una veraneante cordobesa que lleva en el edificio desde el viernes.

Pasadas las ocho y media de la mañana, todos los vecinos desalojados volvieron a sus viviendas.