Las puertas del museo malagueño dedicado al ceramista Juan Ruiz de Luna Arroyo (Talavera de la Reina, 1889-Málaga 1980) están cada vez más cerca de abrirse. El Ayuntamiento ha hecho pública la adjudicación de la contratación de la adquisición de las obras del legado del célebre ceramista de Talavera de la Reina, que vivió las dos últimas décadas de su vida en la Costa del Sol, por un montante superior a los 200.000 euros (205.122 euros).

El futuro museo, que estará situado en un edificio de nueva planta en calle Císter, albergará en un principio más de 400 obras de Ruiz de Luna Arroyo. Además de las valiosas cerámicas, el legado del artista también cuenta con murales, cuadros, bocetos y documentación personal. Igualmente se mostrarán piezas de la fábrica de Talavera, así como utensilios que se usaban en la elaboración de cerámica a principios del siglo XX. Tampoco faltarán creaciones de su padre, el gran Juan Ruiz de Luna Rojas, quien posee un museo en Talavera con su extensa colección personal.

El Ayuntamiento ha cerrado esta compra con la hija Juan Ruiz de Luna Arroyo, Amparo Ruiz de Luna, quien también aportará parte de sus trabajos. Una vez que el museo comience su andadura, los fondos de este legado irán aumentándose con la adquisición de otras piezas.

Juan Ruiz de Luna Arroyo realizó su primera exposición individual en el Palacio Arzobispal de Sevilla en 1918. En 1919 asiste como alumno libre a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde disfruta de las enseñanzas de colorido de Joaquín Sorolla, del que asumió las luces del Mediterráneo.

Participó en las Exposiciones Universales de Barcelona e Iberoamericana de Sevilla (1929), ejecutando el banco de Toledo de la Plaza de España, las cerámicas de la Quinta de Goya y el Pabellón de Castilla La Nueva. Se hizo cargo de la fábrica de Talavera, denominada Nuestra Señora del Prado, hasta su desaparición a principios de la década de los años sesenta, cuando se trasladó a Málaga, ciudad en la que vivió hasta su fallecimiento, en 1980.