Pregón de la Feria

Alberto Díaz elogia la vida malagueña en un pregón luminoso

El jugador de baloncesto emociona con una optimista declaración de amor a su tierra y sus vecinos, en la que piropea nuestra forma de ser e invita a vivir estos días «mirándonos a los ojos y diciéndonos lo que sentimos de verdad»

"Centrémonos en lo importante, en tratarnos cómo queremos que nos traten. Esto va de respetar y de empatizar con el que tenemos al lado. Esto es muy de Málaga", ha pedido

Alberto Díaz saluda al público malagueño, durante su pregón este

Alberto Díaz saluda al público malagueño, durante su pregón este / GREGORIO MARRERO

Isabel Cisneros

"¡Vivan los malagueños y las malagueñas! ¡Viva Málaga y viva la Feria! Los que me conocen saben que no soy de hablar en público pero no se le puede decir que no a uno de los amores de mi vida, mi ciudad, mi Málaga". Así comenzó Alberto Díaz su pregón de la Feria, dando comienzo a las fiestas nocturnas, las del Cortijo de Torres, las que tantas veces se pateó el jugador del Unicaja, uno de los deportistas más queridos de nuestra tierra y que llega en un momento muy dulce de su carrera. Ayer, vivió un partido muy especial con la selección en Málaga. Fue profeta en su casa y se convirtió en el segundo jugador malagueño, junto a Nacho Rodríguez, en defender los colores de la selección española en casa. Entró por la puerta grande en la historia del deporte malagueño, contra Eslovenia, defendiendo a Doncic y logrando 7 puntos, 3 rebotes, 6 asistencias y 5 robos.

Fue una intervención sencilla y sentida, nostálgica, en la que Díaz compartió con sus paisanos los recuerdos de aquellas primeras ferias y «su olor a algodón de azúcar y a papas asadas», «la mirada llena de luces de los cacharritos o esos peluches tan deseados que sus padres tenían que cargar toda la noche.

Los pasodobles de la mano de la Banda Municipal preparan a los malagueños para el comienzo del pregón. Aficionados del Unicaja , familiares y amigos. No cabe un alfiler. Francisco De la Torre, la concejala de Fiestas, Teresa Porras, Alberto Díaz y un intérprete de la lengua de signos suben a los micros. En ese momento solo se escucha: “¡Alberto, Alberto! El alcalde Francisco de la Torre: “Además de ser de los mejores jugadores de baloncesto, ha sabido ser un magnifico estudiante y está preparado para ser, cuando él quiera, profesor de primaria. Estudiar y trabajar es un ejemplo para la infancia malagueña”.

Alberto Díaz, pregonero de la Feria de Málga 2023

Alberto Díaz, pregonero de la Feria de Málga 2023 / GREGORIO MARRERO

El malagueño recordaba: “Finales de los 90 y principios de los 2000, en el barrio de San Carlos y cerca de Los Guindos, por el Colegio Rosario Moreno o en el I.E.S. Litoral, un chico pelirrojo que aunque no lo parezca ¡sí, soy malagueño y no escocés como muchos piensan!”, contaba entre risas. En s, us palabras se acordó de muchas personas: “Gracias Paco y gracias Málaga por hacerme partícipe de nuestros días grandes. Gracias Unicaja, a  la Federación Española de Baloncesto, familiares y amigos”.

No ha querido dejar pasar la ocasión para recordar a los impulsores del baloncesto malagueño: “ Alfonso Queipo de Llano, Javier Imbroda y Jose María Martín Urbano; mi recuerdo, admiración, agradecimiento y cariño por todo lo que nos habéis dados a quienes amamos el deporte”.

Con emoción, Alberto Díaz recordaba alguna de las ferias vividas fuera de la ciudad debido a los compromisos deportivos: “estar en un Campeonato de Europa en Lituania, y buscar WiFi como loco para ver el pregón de Dani Rovira. Si Alberto no iba a la feria… la feria iba a Alberto”. El jugador ha hablado de Málaga desde el corazón, ha destacado que ser malagueño “se lleva dentro y se contagia. El malagueño tiene un presente brillante”.

La Feria

Para Alberto Díaz, “visitar la feria era sumergirse en un vendaval de sensaciones la feria de Málaga. Daba igual si hacía 40º o terral, o los paseos de vuelta a casa de más de media hora con mis amigos, recordando con voz ronca los momentos vividos esa noche”. “Era un modo de expresión, la unión de toda la ciudad, saber que cuando estamos con los nuestros, somos imparables, algo parecido a lo que fue calando en mí desde que empecé a practicar deporte”.

Ha comparado los valores de su ciudad natal con los del deporte: “ No es casualidad que en Málaga haya tanta pasión por el deporte, sus valores y los de la ciudad, son compartidos. Es algo que, desde muy pequeño, me transmitieron; sin presiones, paso a paso, los niños deben crecer como personas antes que como deportistas”. 

El capitán del Unicaja ha pedido a los malagueños que muestren al mundo lo que hacen cada día. “Esto va de mirarnos, de sentirnos, de comprender al que tenemos al lado, de respetar… que cuando empatizamos y pensamos un poquito más en el otro, el mundo es mucho más fácil y la vida es mejor. Es algo muy de Málaga, y creo que debería ser algo más del mundo: ser abiertos y aprender de quién tenemos al lado para conocernos mejor a nosotros mismos”, ha explicado Díaz.

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La portada del Real ha acogido el pregón del jugador malagueño / GREGORIO MARRERO

Mirada al futuro

Alberto Díaz ha puesto el foco en los malagueños del futuro y ha hecho algunas peticiones para estos siete días: “Depende de nosotros dejar de mirar continuamente el móvil y mirar más los ojos de quien tenemos a nuestro lado, conocer gente que te aporte y te haga crecer, sea gente nueva o gente que creíamos conocer y que en una sobremesa descubres de nuevo, vamos a decir lo que sentimos, vamos a ser nosotros y no lo que nos impongan desde fuera”. Además, ha hecho referencia a las relaciones humanas y ha clamado respeto. “Dejemos de lado las diferencias económicas, políticas, étnicas y raciales, respetémonos, sin importar género, sexualidad o religión, todos debemos ser tratados por igual, y no ser atacados ni discutidos desde el odio. Centrémonos en lo importante, en cuidar del prójimo, en tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen, y disfrutar de nuestra gente”.

Las palabras de Alberto Díaz hacia su ciudad han estado llenas de orgullo y de alegría. “Una ciudad abierta, moderna, emprendedora y llena de ganas de vivir, tenemos arte, cultura, gastronomía, empresas, deporte… tenemos libertad, todo lo que hace falta para ser imparables como ciudad y como personas”.