Con la llegada de la Fase 2 me he atrevido a reiniciar la caza de libros de segunda mano. No ha sido fácil, pese a que el temor natural al virus ya se ha atenuado mucho en mí; en cambio, el miedo que se había acrecentado era el de que mis librerías no volvieran a abrir. Por fortuna, mascarilla y gel mediante, todas han sobrevivido a esta pandemia. De mi primera salida he vuelto a casa con 'Cosas mías' (Planeta, 1976), de José Luis Coll, y 'Carnet de un escritor. 1892-1944' (Plaza & Janés, 1961), de W. Somerset Maugham. Creo que ambos libros y autores tienen en común que han sido olvidados. Es cierto que de Maugahm es posible encontrar sus novelas principales, gracias a Debolsillo; e incluso se le ha vuelto a adaptar al cine en los últimos años, aunque su fama no es la que fue -cuando él fue el adalid de lo moderno-. Pero si el olvido de Maugham es parcial, el de José Luis Coll es total. Este humorista fue todo un bestseller, sus libros se vendieron por decenas de miles agotando ediciones como rosquillas, y ahora nadie quiere editar su trabajo. Espero que alguien se anime a quitarle la naftalina a este 'Cosas mías' o a su popular 'El diccionario de Coll', todo un fenómeno en los 70 y 80. Lo rancio, y la obra de Coll ha caído en esa etiqueta, es algo muy nuestro y debemos recordar quienes somos para intentar dejar de serlo.