El aburrimiento en la literatura, sin tabúes

«Resiste y será como si pasaras de blanco y negro a color». La frase es del norteamericano David Foster Wallace, autor de un ‘ocho mil’ de la literatura de final de siglo como ‘La broma infinita’, en la que el lector, a modo de un partido de tenis, debe completar una nutrida trama, cuajada de personajes estrambóticos, con la lectura de cientos de prolijas notas al final del libro, para poder seguir toda la obra.

Una ‘resistencia razonada’ a abrumadoras estrategias narrativas como la de Wallace es la que plantea la periodista, escritora malagueña y doctora en Humanidades Inma Aljaro (1979). Lo hace en su original ensayo ‘Tedio y narración. Sobre la estética del aburrimiento en la narrativa: de James Joyce a David Foster Wallace’, que acaba de publicar en Cátedra.

La investigadora coge el aburrimiento por los cuernos y se pregunta el porqué de su presencia en tantas grandes novelas del siglo XX a nuestros días y lo más importante: si es un empeño consciente, qué empuja a los autores a ese lastre que provoca la ‘huida’ de lectores, sin importar su preparación intelectual. A este respecto, Inma Aljaro nos recuerda que Virginia Woolf consideró «insoportablemente tedioso» el ‘Ulises’ de Joyce, aunque luego la escritora británica también empleara el flujo de conciencia en una de sus obras cumbre, ‘La señora Dalloway’, considerada por algunos una novela aburrida.

Con este original planteamiento, muy poco abordado en España, la escritora malagueña realiza un repaso introductorio al tedio a lo largo de la Historia para concluir que su abundancia en la literatura que dejó atrás el realismo para sumergirse en la vanguardia fue una elección estética: «Mostrar esa vida secreta, el asombro ante lo normal y corriente, ante el tedio nuestro de cada día se convirtió en uno de los objetivos de las vanguardias artísticas de principios del siglo XX». Lo banal como fuerza narrativa, esa estética del aburrimiento es la opción que habrían escogido escritores como Thomas Bernhard -que se consideraba «un destructor de historias»-, Beckett o el propio Joyce, maestros de la digresión, los requiebros y el espesor.

Lo novedoso de la aproximación de Inma Aljaro a este fenómeno del aburrimiento estriba en ponerlo encima de la mesa para que el lector, ante la posibilidad de abandonar el texto, se acerque a él de otra manera, consciente de la estrategia ‘tediosa’ del autor y trate de disfrutar, precisamente, de esos elementos y de su riqueza textual. ‘Tedio y narración’, habrá que remarcarlo, es además un ensayo muy alejado del tedio y muy bien escrito.

Tedio y narración

Autora: Inma Aljaro

Editorial: Cátedra

Páginas: 303

Precio: 21,50 €