Novela policiaca

Viejos amigos y viejas mentiras

El escritor Ragnar Jónasson nos trae en su nuevo libro, ‘La Isla. Una muerte anunciada’, la segunda entrega de la serie protagonizada por la perspicaz policía Hulda, quince años antes de que la conociéramos en ‘La dama’, el libro que inicia esta serie

El escritor Ragnar Jónasson

El escritor Ragnar Jónasson / La Opinión

¿Se acuerdan de Hulda? ¿No? Les refresco la memoria. Hulda es una inspectora de policía en Reikiavik, la conocimos en 'La dama', entonces, estaba a punto de jubilarse, pero ahora estamos quince años antes. Sigue siendo un alma inquieta, arrastra un pasado sentimental duro que se está convirtiendo en un gran demonio en su interior y por eso, entre otras razones, se vuelca irremediablemente en su trabajo como si no hubiera tiempo mañana, como si todo acabara esta misma noche porque ella sabe que en cualquier momento, en un abrir y cerrar de ojos, la vida se escapa.

Hulda está en este momento dispuesta a no tener que renunciar a nada de lo que siempre ha deseado en su trabajo, así que acepta un caso que le han confiado, esperando que sea el golpe de suerte que necesita su carrera profesional para mejorar. Para ello se tiene que llegar a trasladar a las islas Vestman, a un archipiélago al sureste de la capital, su misión es descubrir qué sucedió en una reunión de cuatro amigos del instituto, que decidieron irse a una casa rural en mitad de la isla, sin nadie ni nada alrededor, sin teléfonos, sin conexiones a internet pero que en la segunda noche se cobró la muerte de una de ellos.

Lo curioso es que Hulda deja por la mitad los pasos que está dando en un viejo caso que está revisando y ambas muertes, la de antes y la de la isla tienen un punto de conexión que deberá desentrañar nuestra inspectora. Con connotaciones de otras obras de detectives – por ejemplo de Agatha Christie-, descubriremos que todos tienen una razón para ser culpables.

Estamos ante dos líneas de desarrollo completamente diferentes. Primero se nos mostrará la del pasado, cuando una pareja, enamorada, se adentra en los bosques a una cabaña familiar a pasar su primer fin de semana romántico para consumar su relación. Ambos son jóvenes y tienen toda la vida por delante, con millones de planes, por supuesto, como requieren esas edades. En un momento dado, él sale a dar una vuelta por los alrededores y cuando regresa encuentra a su chica en un gran charco de sangre. Las investigaciones, mal realizadas y con la cadena de custodia de pruebas interrumpida y manipulada, demostrarán con el tiempo que se hizo una mala resolución del caso y eso es lo que Hulda está volviendo a investigar cuando le llaman para solucionar otro caso.

En la segunda línea, cuatro amigos del instituto deciden hacer un homenaje a otra amiga fallecida, todos eran de la misma pandilla, y para ello se van a una casa aislada y única en mitad de una isla a la que sólo se puede acceder en bote. Un viejo sistema de radio es la única conexión con el pueblo más cercano, no hay cobertura, y no hay teléfono, sólo las aves que anidan allí y alguna oveja cerca de los acantilados es lo que les rodea. Los amigos aprovechando los niveles de alcohol en sangre sacarán todos sus viejos traumas, enfados y rencillas que tienen entre ellos. La desconfianza se masca en el aire desde el momento en que se reúnen. ¿Y por qué se reúnen entonces?

Tras la segunda noche, un personaje del grupo aparece a los pies del acantilado. Hulda deberá volar hasta la isla para tomar declaración a estos treintañeros que le darán a la inspectora la resolución de los dos casos.

Jonasson vuelve a sorprendernos con los paisajes. Tecleen islas Vestman en Google y disfruten de las imágenes. Si tienen o han tenido la suerte de visitarlas sabrán que no exagero cuando digo que probablemente sea un lugar idóneo para perderse y que las descripciones no exageran lo más mínimo en las aves, el viento, la climatología o simplemente la belleza que encuadra uno de los asesinatos.

El personaje de Hulda que nos ofrece quince años antes es un sumatorio a lo que ya conocíamos anteriormente de ella. Ahora comprenderemos mejor el porqué de los procesos de la inspectora. Sabremos más de los traumas que arrastra, de su soledad, de sus rarezas y su carácter. Conoceremos su manera de analizar los casos, el trato y la relación con sus compañeros y sobre todo con sus superiores, las desconfianzas, los miedos, las ambiciones y en general, la propia personalidad de la policía, que se muestra cual luna, una cara oculta, frágil en lo personal, en sus pensamientos y en sus inseguridades y afectos en contraposición a la Hulda que todo el mundo ve, escasa de palabra, llena de silencios, dura como una roca, imperturbable y fría como la meteorología que le rodea.

Para todos aquellos que hayan leído 'La dama' a pesar de la alteración del orden, son libros independientes que concluyen en ellos mismos, o sea que no hay problema en leerlos tal y como se están publicando, quizá sí que se merezcan una segunda lectura en orden, cuando se publique la tercera de las novelas. La nueva serie policíaca que abrió Jónasson con Hulda nos hará viajar en el tiempo hasta veinticinco años atrás para comprobar cómo ha cambiado la sociedad.

Por último, con La dama le llegó a nuestro autor el premio de Best Novel VLCNEGRA 2023, otorgado en el marco del Festival Valencia Negra, con este nuevo volumen no sé si conseguirá otro premio pero la trilogía se le está quedando de una perfección impecable.

La isla

Autor: Ragnar Jónasson

Editorial: Seix Barral

Traducción: Kristinn R. Ólafsson y Alda Ólafsson Álvarez

Precio: 19,50 €