La Feria Taurina de Málaga 2016 nos ha ofrecido un total de seis corridas de toros y una novillada, al margen de la de rejones con la que ayer se cerraba el ciclo. En ellas ningún diestro ha logrado abrir la Puerta Grande Manolo Segura; cortándose un total de ocho orejas, dos de ellas por parte de Joselito Adame, que paseó un apéndice de cada uno de sus oponentes y se convirtió en triunfador numérico del ciclo. En lo artístico el balance puede tener muchos matices, condicionado todo por el juego de las reses, muy deslucido en líneas generales.

Tras un Certamen Internacional de Escuelas Taurinas especialmente triunfal y en cuya final el primer sábado de feria se proclamaba ganador Álvaro Sánchez, de Guadalajara, arrancaba el abono con una novillada con picadores en la que debutaba el ganadero antequerano Manuel Blázquez en La Malagueta. La nota negativa llegaba con el primer percance del mexicano Leo Valadez al parear, mientras que el mayor descubrimiento fue el del fuengiroleño Antonio Santana, que tuvo que matar dos astados por este percance y sorprendió por la pureza de su toreo.

El desastre ganadero llegaba con la primera de las corridas de toros, la esperada de Partido de Resina. Los Pablo Romero, que habían sido desencajonados el sábado, ofrecieron sólo fachada y fueron haciendo alarde de mansedumbre extrema. La única opción llegaba para Fernando Robleño con un sobrero de El Torreón al que cortaba la primera oreja del ciclo tras una faena con mucha emoción y transmisión.

No mejoró la segunda corrida del Desafío Ganadero, en la que la interesante propuesta por toreros emergentes quedó truncada por el pobre juego de las reses de Santiago Domecq. El diestro murciano Paco Ureña aprovechó el único astado con movilidad y paseó un trofeo después de una faena de gran temple.

La plaza de La Malagueta se transformó de blanco el miércoles con la Corrida Picassiana en la que Adame se llevó toda la suerte en el sorteo y paseó dos orejas, una de cada uno de los toros de Torrealta que le correspondieron en una labor en la que estuvo por debajo de la calidad de sus astados. Muy bien, por su parte, estuvo Fortes en su mejor faena desde que es matador de toros en su tierra. Con gran profundidad en su toreo, se le pidió con fuerza la segunda oreja en una actuación de gran importancia y que debe tener eco en el futuro y que podría situarle como máximo triunfador de la Feria de Málaga 2016. Lamentablemente, tanto Diego Urdiales como Miguel Ángel Perera quedaron inéditos ante las adversidades del ganado que le correspondió.

Sentimientos fuertes se ofrecieron en la tarde del jueves, cuando Roca Rey, desarrolló una labor entre la épica y la tragedia. El diestro peruano impactó con su toreo en la presentación en esta plaza. Fue cogido por el primer toro de su lote, volvió al ruedo y tras cuajar una gran faena cayó al suelo en redondo viviéndose momentos dramáticos. Afortunadamente, tras ser trasladado a un centro médico, se descartaron lesiones internas. La pésima corrida de Garcigrande dejó otras consecuencias negativas, como que Morante escuchase los tres avisos de un toro. El Juli, sin opciones, fue silenciado.

Cuando la feria se acercaba a su conclusión y parecía que no tenía remedio, saltó el viernes al ruedo de La Malagueta la corrida de Victoriano del Río, que ofreció tres toros con movilidad que fueron aprovechados por Cayetano por partida doble, y por Enrique Ponce en el que le correspondió. Los fallos con los aceros le privaron al menor de los hermanos Rivera Ordóñez de salir a hombros, por lo que como el valenciano, se tuvo que conformar con un apéndice. Manzanares, con el lote menos propicio, también dejó destellos en su primero. Uno de los componentes de su cuadrilla, El Suso, resultó cogido.

No mejoró con la última corrida de lidia a pie, de la ganadería de Núñez del Cuvillo, y ante la que Morante se volvió de desentender de la lidia, realizando un leve esfuerzo en su segundo que no llegó a tener la trascendencia esperada. También se confirmó el mediocre paso por Málaga de Perera; mientras que Alejandro Talavante subía el nivel en el que cerraba plaza sumando la única oreja de la tarde.

Otros aspectos generales a resaltar son la presentación de los toros, correctos en líneas generales y destacando por su magnífica presencia los de Partido de Resina o Santiago Domecq. Más desiguales han sido las demás, aunque en tono positivo en general; destacando que este año se optara por una novillada de bonitas hechuras para intentar facilitar el triunfo de los más jóvenes.

El público malagueño ha demostrado tener muchas ganas de toros, con muy buenas entradas todos los días, en los que no se ha bajado de los dos tercios de entrada en los días de corrida y la media ha estado en los tres cuartos. El torero que más público ha llevado a la plaza ha sido Andrés Roca Rey, llenando su única actuación en la tarde del jueves.