El autor ha abordado la literatura fantástica con "los clichés propios" del género pero aderezándola con claves de novela negra para plantear un conflicto entre el determinismo y el libre albedrío, ha manifestado hoy en una rueda de prensa.

"El libro de Nobac" ha sido galardonado este año con el Premio Internacional de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica de la editorial Minotauro.

Fernández Giordano ha sido fiel a sus maestros y le ha puesto el nombre de Edgar al protagonista de la novela como un homenaje a Poe y ha bebido de las fuentes de "El libro de la arena" de Borges y de la narrativa de Bioy Casares.

En la novela de este uruguayo residente en Barcelona, nacido en 1977 en el seno de una familia de escritores y artistas, se encuentra una historia mágica que adquiere credibilidad al estar escrita desde la "cotidianeidad".

El autor ha explicado que se ha valido de las "disgresiones temporales" para poner sobre el tapete el conflicto entre el determinismo y el libre albedrío, pero desde una perspectiva que finalmente resulta esperanzadora con el triunfo de este último.

En "El libro de Nobac" Fernández Giordano sitúa a un escritor de encargo con una vida profesional y sentimental a la deriva (Edgar Pym) en el centro de la trama, acompañado por una bella periodista (Lisa Linch) para desentrañar las claves del enigma.

El libro mágico que se escribe a sí mismo "es una paradoja de los conflictos existenciales de siempre que se desarrollan en la estrecha frontera que separa la realidad y la ficción", ha explicado su autor.