El Consejo de Gobierno del ejecutivo andaluz aprobó ayer el nombramiento de Amparo Bilbao Guerrero como nueva delegada para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta en la provincia de Málaga.

Bilbao sustituye en el cargo a Ana Paula Montero Barquero que deja así atrás 14 años de trayectoria en cargos de responsabilidad política en el PSOE, primero en el Parlamento andaluz -donde fue parlamentaria y portavoz de la Comisión de Educación, Asuntos Sociales e Igualdad cuatro años- y luego al frente de la Delegación de Bienestar Social de la Junta en Málaga -ahora para la Igualdad y el Bie-

nestar Social-, donde ha permanecido nueve años. Montero abandona el cargo sin acabar su tercer mandato al frente de la Delegación.

Este cambio constituye un relevo `anunciado´, pues Ana Paula Montero expresó hace ya meses en su partido el deseo de jubilarse "de la responsabilidad política, no de la militancia".

Montero sólo quiso incidir ayer en su "satisfacción" por haber podido desarrollar su carrera en lo que ha constituido siempre "su amor profesional": la pedagogía y los temas sociales. "Todo lo que siempre he hecho ha girado en torno a ambos temas y estoy satisfecha de ello", declaró.

En adelante. Bilbao se sitúa ahora al frente de una `macrodelegación´ que engloba, entre otras áreas, el Instituto de la Mujer, al frente de la cual ha estado ella misma desde octubre de 2004.

Ahora se espera un nuevo nombramiento para el Instituto de la Mujer, cuya designación corresponde efectuar directamente a la consejera del ramo, Micaela Navarro, y que, según todas las previsiones, se hará "en breve". El nombre de Pilar Oriente, secretaria para la Igualdad de la Ejecutiva Provincial del Partido Socialista en Málaga, suena insistentemente para el cargo, aunque la propia afectada no quiso pronunciarse ayer respecto a su posible nombramiento.

Anunciada ya la decisión del Consejo de Gobierno, Amparo Bilbao declaró ayer que este nuevo cargo supone para ella "una responsabilidad muy fuerte" y expresó su deseo de "no defraudar las expectativas" puestas en su nombramiento. "Creo que es una responsabilidad muy grande porque la Delegación abarca multitud de temas (igualdad, juventud, política de mayores, menores, discapacidad, adicciones...). Si hay una consejería `humana´ creo que es ésta, por eso asumo el reto con ilusión y sabiendo que hay unas líneas claras marcadas por el ejecutivo andaluz", indicó ayer.