Los críticos del PSOE de Málaga consideran que la dirección regional del partido "hace más difícil" un acuerdo con los oficialistas en la provincia al dejarles "prácticamente fuera de los órganos regionales", mientras que da "un respaldo muy grande" a la dirección provincial actual o línea del oficialismo.

El candidato de los críticos agrupados en "Alternativa Socialista" a la secretaría provincial socialista, Fernando Arcas, ha asegurado hoy a Efe que el nuevo vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, "tiene razón al pedir el acuerdo" entre ambos sectores y recuerda que le pidió que "en la representación de Alternativa Socialista en los órganos regionales se hubiese dado ya una pista".

Ha explicado que demandó que "la dirección regional hiciera un esfuerzo y en la representación hubiese dibujado ya una posibilidad de acuerdo", pero insiste en que el resultado (cuatro oficialistas malagueños en la ejecutiva regional frente a un crítico) "hace más difícil el acuerdo" ante el congreso provincial del próximo sábado, al que los críticos mantienen su candidatura.

Arcas añade que "si hubiera habido más equilibrio o (el resultado) hubiera sido acorde con la presencia (de los críticos), el acuerdo hoy sería más fácil para el congreso" y que si Pizarro pide ese consenso, "el resultado del congreso (regional) no pone en una buena posición" para ello.

Cree que la ejecutiva regional ha tenido "más en consideración la división (del partido) en Sevilla que la de Málaga" al haber logrado el sector crítico de la provincia hispalense la importante secretaría de Política Institucional, aunque admite que la delegación sevillana acudía unida al cónclave regional a diferencia de la malagueña.

Los críticos de Málaga no han obtenido presencia ni en el comité director andaluz ni en la representación andaluza en el comité federal.

Pese a todo, Fernando Arcas asegura que el congreso del PSOE-A del pasado fin de semana no era el cónclave de los críticos malagueños, que iban a apoyar a la gestión del secretario general, Manuel Chaves, y a reelegirlo en el puesto.

Precisa que el objetivo de su sector, que logró el 36 por ciento de votos en la elección de delegados de Málaga a los congresos federal y regional, "es cambiar el partido en Málaga" y cree que "con lo hecho, ya hemos dado otra imagen del PSOE en Málaga e introducido una dinámica nueva".

Ha criticado que al votarse el apoyo a la gestión de los órganos regionales, la secretaria provincial de los socialistas malagueños, Marisa Bustinduy, votó por los 89 delegados y "no dejó" a los críticos expresarse cuando iban a dar respaldo a esa labor, mientras que ella cara a formar la ejecutiva "sólo luchó por los miembros de su línea y no hizo ningún esfuerzo, sino al contrario, porque la representación reflejara la división socialista malagueña".