Un artefacto de escasa potencia hizo explosión anoche, pasadas las doce y cuarto, en el paseo marítimo Salvador Allende, justo enfrente del hotel Sol Aloha Puerto, entre los términos municipales de Torremolinos y Benalmádena. La explosión, que no causó víctimas ni daños materiales de gran consideración, se produjo sin que nadie avisara con anterioridad de su colocación.

El ruido de la deflagración alertó a los cientos de personas que a esa hora estaban cenando en la zona, habitualmente una de las de mayor afluencia turística debido a su cercanía con Puerto Marina. Pocos minutos después se desplazaron hasta el lugar de los hechos numerosos efectivos de la Policía Nacional, así como un equipo de atestados de este cuerpo policial, tres ambulancias, el servicio de urgencias 061 y la Policía Local de Torremolinos. Toda la zona fue acordonada e incluso se prohibió la entrada al hotel de los clientes, que permanecían en las inmediaciones a la espera de que terminara la investigación policial. Algunos de estos testigos afirmaban que el artefacto estaba colocado en una mochila que se encontraba en la misma playa. Fuentes de la dirección del establecimiento explicaron a este periódico que la policía impidió también la entrada de los clientes que se encontraban fuera del hotel.

Al cierre de esta edición, no se descartaba ninguna hipótesis sobre la autoría, aunque, según fuentes policiales, "tiene el color de ETA". Los investigadores seguían buscando pruebas sobre los posibles responsables.

Información elaborada por Inma Aljaro, María Albarral, V. Guzmán y F. M. Pastor.