El Parador de San Rafael, como todo edificio malagueño digno de ser conservado, pasó por una época oscura, por unos años siniestros en los que estuvo ´al pique de un repique´, a punto de caerse de viejo.

La recuperación del ´edificio del león´ (en realidad, la estatua del animal carece de atributos visibles y bien puede ser una leona con melena al viento) ha devuelto la dignidad a la antigua posada y se ha convertido, además, en un espléndido lugar para exposiciones.

Hasta el próximo 19 de junio puede visitarse la exposición ´Matices´ de la pintora Reyes Alcaide, que precisamente hace ahora tres años ´estrenó´ su primera exposición en la actual sede de Turismo Andaluz.

La artista autodidacta se ha inspirado en la Naturaleza para retratar bosques de ensueño, muchos de ellos tomados por los colores cálidos del otoño. Manejando muy bien la perspectiva, nos ofrece paisajes que en ocasiones recuerdan los campos tapizados de Evaristo Guerra, las tupidas selvas de Rousseau y en otras, da la impresión de que entre el cielo y los árboles va a aparecer alguna estampa surrealista de Magritte.

Impera en esta exposición de 27 cuadros llenos de matices el color rojo, intenso, que la artista relaciona con la alegría y lo cierto es que contemplar sus cuadros puede ser, entre otras experiencias, una terapia contra los tiempos grises;?un canto al optimismo y al color de la vida, que existe y nos aguarda en el Parador de San Rafael.

La merienda

? En estos tiempos en los que se ponen en cuestión las instalaciones de los chiringuitos en las playas de Málaga, bueno es constatar que se está perdiendo una palabra que durante muchas décadas se utilizó tanto o más que esa: merenderos.

Las primeras instalaciones de comidas para los bañistas tenían este bonito nombre, y aunque la oferta se ha ampliado y no se limita a la merienda, sigue teniendo encanto eso de los ´merenderos´, aunque el ´chiringuito´ le haya comido casi todo el terreno.

Ernesto

? Oscar Wilde ya subrayó la importancia de llamarse así, aunque haciendo un juego de palabras intraducible en español. En Málaga contamos con una calle Ernesto muy cerca del Compás de la Victoria que inmortaliza a alguien que, a pesar del dato, no ha pasado a la inmortalidad.

Al propietario de esos terrenos, Francisco Mitjana, se le ocurrió allá por 1875 que un montón de personajes, seguramente familiares, llevaran nombres de calles, entre ellos ciertos Paco y Conchita que ya han sido eliminados del callejero, no así Ernesto, que gracias a este ´enchufe decimonónico´ mantiene en las calles de Málaga un discreto pero ´presente´ anonimato.

Obras con Norte

? El Parque del Norte dejará de estar ´desnortado´ con las obras que realizará este verano la Cuenca Andaluza en su parte alta.