Mariano-Ricci, D´Elia, Amatto, Di Lauro... Cada vez es mayor el número de nombres o apellidos que dan nombre a conocidos clanes mafiosos italianos que han tenido presencia en la Costa del Sol. A esta lista hay que sumar ahora a Maurizio y Salvatore Forte, dos primos y presuntos mafiosos de la camorra napolitana que han sido detenidos, junto a un tercer individuo, en los últimos días en los municipios de Benalmádena y Torremolinos.

La investigación policial se inició tras un tiroteo protagonizado por los detenidos a mediados de septiembre en Benalmádena Costa en el que participaron varios individuos relacionados con la delincuencia organizada en Italia. Según confirmó ayer el Cuerpo Nacional de Policía, las pesquisas permitieron identificar a los participantes. R. A. era detenido el pasado lunes en las inmediaciones de su casa en Benalmádena, mientras que los Forte eran arrestados el miércoles en la avenida Gamonal de Torremolinos.

Peligrosos. Y como a buena parte de los presuntos mafiosos detenidos hasta ahora en la Costa del Sol, la causa de su detención no son delitos menores precisamente. Si en España se les imputa delitos de tentativa de homicidio, riña tumultuaria y amenazas graves, los Forte tenían una orden de búsqueda y captura de la justicia italiana desde hace unos meses por un supuesto delito de homicidio agravado. La policía italiana está convencida de la participación de Maurizio y Salvatore en un tiroteo que se produjo en mayo en el barrio español de Nápoles entre dos clanes rivales. Durante ese tiroteo falleció un músico callejero de nacionalidad rumana y un joven de 14 años resultó herido. Por ese mismo homicidio, ya fue detenido en julio Marco Ricci, de 27, considerado uno de los miembros más destacados del clan Ricci de la Camorra. Según fuentes de la investigación, los primos Forte podrían estar relacionados con otros dos clanes, el Mariano-Ricci y el D´Elia, ambos localizados en el barrio español napolitano. El italiano detenido en Benalmádena estaba reclamado por su presunta participación en varios robos con violencia en Nápoles.

Sin embargo, esta actuación no ha sido la única que se ha desarrollado en la Costa del Sol en los últimos meses. Las más sonada se produjo el mes de mayo, cuando la colaboración policial entre España e Italia desencadenaba la detención de Raffaele Amato, uno de los jefes más peligrosos de la Camorra en el corazón de la Costa del Sol.

En marzo, la Policía Nacional detenía en Marbella a Giusseppe U., de 48 años, buscado por tráfico internacional de drogas. En febrero eran detenidos Michele Riccardi, de 60 años, y su yerno, Gennaro Quintiliano, de 40, ambos del clan Mazzarella-Zazo.