Tribunales

Un juzgado de Marbella dicta dos órdenes de busca y captura contra Taxi, líder de la Mocro Maffia

La justicia perdió la pista de Karim Bouyakhrichan el 1 de abril, el último día que se presentó en un juzgado para cumplir con las medidas cautelares de su libertad provisional

Taxi fue detenido en enero en Marbella.

Taxi fue detenido en enero en Marbella.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella dictó ayer martes dos órdenes de busca y captura contra Karim Bouyakhrichan, el líder de la Mocro Maffia holandesa que fue arrestado en enero en Marbella en una operación contra el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico que fue puesto en libertad un mes después en una polémica decisión de la Audiencia Provincial de Málaga que no apoyó la Fiscalía.

Según han informado hoy fuentes judiciales, las dos requisitorias, que ya han sido "dictadas y comunicadas ya a los organismos competentes", son una orden europea de detención y una orden internacional de detención contra el prófugo, que quedó en libertad provisional por un auto que se dictó el 22 de febrero bajo la condición de pagar 50.000 euros, entregar su pasaporte y presentarse en sede judicial cada 15 días.

Las fuentes recuerdan que el investigado, conocido como Taxi y un objetivo prioritario para Países Bajos, cuyas autoridades solicitaron su extradición nada más conocer su arresto en la Costa del Sol, cumplió con las dos primeras medidas, pero la última firma en un juzgado fue el 1 de abril. Desde entonces, no se sabe nada de él.

Estas dos órdenes de busca y captura se suman a la que ya ordenó el mes pasado la Audiencia Nacional, que tramitaba su extradición.

Investigación del CGPJ

La alarma social que provocó la fuga de Taxi llevó al pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a acordar por unanimidad solicitar un informe al Servicio de Inspección para «recabar información sobre lo sucedido». La decisión del Consejo se tomó después de que esta misma semana el presidente interino del órgano, Vicente Guilarte, asegurara que la fuga de Bouyakhrichan había sido un «problema de descoordinación» que era «muy puntual y muy ocasional» en los tribunales españoles.