El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha dejado claro, tras la polémica con la Consejería de Cultura sobre el Teatro Romano, que "no estoy reclamando ninguna propiedad", que "podría hacerlo", ha precisado, sino que "tenga un uso escénico". Por ello, ha pedido a la Junta de Andalucía ver de forma conjunta "cuántos días del año y en qué época debe tener ese uso", de manera que "coordinemos las actividades", tanto impulsadas por ambas administraciones como por cada una de ellas.

En cuanto a la licencia municipal necesaria para que tenga un uso escénico, ha afirmado a los periodistas que "no va a haber ningún problema", insistiendo en que lo que hay que hacer es "añadir más contenido". Precisamente, ha declarado que lleva años proponiendo que el Teatro Romano fuera escenario del Festival de Música Antigua de Málaga.

De la Torre ha incidido en que ha echado de menos que "durante más de 20 años el Teatro Romano haya estado fuera del circuito escénico de la ciudad". "Perdimos un espacio escénico y lo que hemos intentado desde hace cinco o seis años es que se recuperara", ha manifestado.

CONVENIO DE 1988

Por ello, ha informado de que va a enviar al consejero de Cultura, Paulino Plata; a altos cargos de la Consejería, y al delegado de este departamento en Málaga, Manuel Jesús García, el convenio firmado entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía en julio de 1988 del programa Andalucía 92, que incluía la Alcazaba, Gibralfaro, el Teatro Romano, el Guadalmedina y una exposición sobre Picasso.

El texto suscrito decía en su estipulación quinta que "corresponde al Ayuntamiento de Málaga facilitar los terrenos, edificios y espacios públicos necesarios para la ejecución del programa, así como la proyección y ejecución de aquellas actuaciones que se atribuyan a su competencia". "Igualmente, en su caso, recepcionará la obra terminada y se hará cargo de su mantenimiento y explotación posteriores, salvo lo que pueda acordarse en contrario", se añadía.

De hecho, el primer edil malagueño ha puesto como ejemplo el caso de la Alcazaba, que, después de su rehabilitación, "hubo un momento en el que la Consejería nos mandó las llaves y, a partir de ahí, Ayuntamiento hágase cargo de ella".