El problema va adquiriendo tintes más que preocupantes. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) se enfrenta a serias dificultades para lograr sustituir a médicos en verano, denuncia el Sindicato Médico, UGT y el Colegio de Médicos de Málaga.

De hecho, el representante de Atención Primaria del Sindicato Médico, Carlos Camacho, asegura que existen determinadas plazas como son las Urgencias de los centros de salud que son desechadas por los profesionales ante las «abusivas» condiciones. Altas cargas de trabajo, un elevado número de horas y un salario inadecuado hacen que estos médicos malagueños opten por emigrar a otras comunidades que ofrecen mejores condiciones y durante más tiempo. Hay quien sin embargo prefiere incluso no trabajar a aceptar estas duras condiciones durante dos meses.

Camacho afirma que en el Distrito Málaga, en las Urgencias de los centros de salud (El Palo, Puerta Blanca, Cruz de Humilladero y Miraflores) «ya el verano pasado faltaron unos tres o cuatro médicos, pero este año son muchos más». «El responsable del DECU –Dispositivo de Cuidados Críticos y de Urgencias– está desesperado porque no encuentra facultativos para poder cubrir las plazas en verano, no quieren los contratos de esas plazas», indica.

El responsable del Sindicato Médico dice además que las sustituciones y refuerzos en verano pasan por realizar un contrato por cada tres personas. «Ya es poco de por sí, pero es que aún así este año ni eso, porque no hay. El año pasado fue la primera vez que faltaron profesionales y que sobraron contratos y este verano ya son muchos más», dice.

Dinero hay, pero no personas disponibles para aceptar este trabajo. Eso sí, Camacho no habla de que se vaya a producir una desasistencia, ya que indica que sin duda se solventará el problema doblando turnos o lo que sea necesario (según el personal que esté de vacaciones).

Pero el problema es complejo y la culpa compartida, explican tanto Camacho como el representante de Atención Primaria del Colegio de Médicos, Enrique Vargas, que no señalan directamente al SAS ni a la delegación de Salud malagueña, porque en esta ocasión dinero hay para contratar, pero no personal para hacerlo.

La cuestión es multifactorial y es consecuencia de la política que se está llevando a cabo en diferentes parcelas. Por una parte, el hecho de que ya existan más plazas que profesionales, lo que no afecta tan sólo a Atención Primaria, sino a especialidades destacadas como Anestesiología o Ginecología, entre otras, que ya arrastran un déficit. A esto se une el hecho de que gran parte de la profesión médica se jubilará en los próximos años, y no hay recambios, por lo que se prevé que esa falta de abastecimiento de personal que ya ataca a determinadas especialidades concretas se extienda a otras y sea incluso acuciante, un futurible que avalan estudios serios y rigurosos realizados por el propio Consejo Andaluz del Colegio de Médicos. Otro dato es la emigración de los médicos malagueños a otras comunidades autónomas o lugares que les ofrecen mejores condiciones laborales o al menos una mayor duración de estos contratos temporales. Esta circunstancia está provocando a su vez la llegada de profesionales del Este o de Sudamérica, lo que supone a su vez que no estén regidos o se ciñan a las exigencias de una institución colegial que avale sus competencias efectivas o su título.

Vargas confirma esta falta de médicos y comenta que ya se están dando problemas actualmente en sustituciones de guardia en las Urgencias de los centros de salud. Aunque no culpa a la administración malagueña vaticina que «se van a dar problemas serios a la hora de atender las urgencias en los centros de salud de Málaga».

El representante del sindicato UGT, Luis Velasco, dice que es un problema que suele ocurrir «todos los veranos» y considera que este año «hay más problemas aún». También vaticina que irá a más. Por su parte, Rafael González de CCOO es el único consultado que considera que no se están dando problemas mayores. La Delegación de Salud de la Junta en Málaga afirma por su parte que puede que se esté produciendo algún problema puntual, pero asegura que no tiene constancia de que existan dificultades mayores.