Tras la denuncia realizada por el secretario provincial del sindicato de enfermería Satse, Eugenio Pérez, respecto a la reducción de 157 camas en el hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria durante el verano, la delegada de Salud en Málaga, María Antigua Escalera, destacó ayer la necesidad de que este centro, al igual que los demás, trabaje durante el verano en acomodar una serie de instalaciones y afirmó que la media de ocupación es del 75%.

Como todos los años, según explicó Escalera durante su visita al nuevo acceso de la torre A del hospital Clínico, hay varias camas en reserva, que no son inutilizables, sino que, en caso de que algún centro hospitalario precise de ellas, se podrán poner a disposición de la población.

Además, aseguró que «con una ocupación media, que, según las previsiones no llega al 75 por ciento», los sanitarios podrán trabajar «tranquilos» y hacer frente a los compromisos que su área tiene con los ciudadanos de cumplir los decretos de listas de espera.

En opinión del secretario provincial de Satse, estos datos «no son reales», ya que, a su juicio, el índice de ocupación es superior al cien por cien. «Hay camas que son ocupadas en un mismo día por dos pacientes distintos, aquel que recibe el alta y el que acaba de llegar». Además, tildó de «eufemismo» las camas en reserva a las que se refirió María Antigua Escalera, porque, según matizó, «realmente se cierran y después no se abren». «Las dejan inutilizadas durante julio, agosto y parte de septiembre», recalcó.

Según Eugenio Pérez, el Clínico contará este verano con 157 camas menos respecto a 2009, fecha en la que el centro sanitario disponía de 680 camas distribuidas entre todas sus plantas.

De este modo, el hospital perderá 86 camas como consecuencia de las obras de reordenación y ampliación, pasando así de las 680 disponibles hace dos años a las 594 de 2011. A esta disminución de camas, explicó, hay que sumar el cierre estival de otras 71.

Aunque el Satse se mostró a favor de las medidas de austeridad que deben aplicarse y defiende la necesidad de otorgar una mayor intimidad a los pacientes en sus habitantes, subrayó que las reformas deben llevarse a cabo «con diseños adecuados», de manera que no se pierdan camas. «El criterio de reducción de gastos que se ha establecido es demasiado economicista. En Sanidad no se puede ahorrar a costa de cualquier cosa», apostilló el responsable de Satse, quien manifestó que no deben reducirse camas ni plantilla.

Por su parte, la delegada sindical de CCOO del hospital Clínico indicó que este verano se eliminarán de la cuarta planta B-2 unas 35 camas. De traumatología, permanecerán cerradas hasta octubre otras 35, que se suman a 60 de dos plantas, inhabilitadas sólo la mitad de cada una de ellas hasta que acaben las obras. Medicina interna se ha unificado, lo que implica una reducción de unas 20 camas, aunque de momento no hay colapsos.

Nuevo acceso al Área de Consultas Externas

Esta entrada, que beneficiará a 300.000 pacientes cada año, descongestionará la entrada principal del centro, además de facilitar el transporte a personas con movilidad reducida y el acceso a consultas externas y áreas de pruebas diagnósticas. La entrada cuenta con una zona de acceso peatonal y un circuito señalizado para entrada y salida de vehículos (ambulancias o particulares).

Las obras de reforma del Área de Consultas y Pruebas Funcionales de la torre A de Hospitalización posibilitaron aumentar el espacio disponible en más de 225 metros cuadrados con 34 módulos de consultas.