El pleno del Ayuntamiento de Málaga de este jueves se ha caracterizado, entre otros aspectos, por ser el último de la portavoz del PP y concejala de Economía, Hacienda y Turismo, Carolina España, que tras casi 13 años en la Casona del Parque deja la actividad municipal para dedicarse en exclusiva a su labor como diputada nacional. Según ha dicho, se va "contenta y satisfecha" porque "creo que he dado todo lo que ha estado en mi mano por esta ciudad".

No obstante, se ha comprometido a "continuar defendiendo a Málaga para que siga avanzando", aunque a partir de ahora ya desde Madrid. Así, el Pleno ha tenido conocimiento de esta renuncia, que tendrá efectos a partir de este viernes, día en el que el alcalde, Francisco de la Torre, anunciará la remodelación del equipo de gobierno del PP.

Por su parte, España aprovechará este viernes para despedirse de sus compañeros de grupo y de su equipo y para recoger sus cosas, tal y como ha explicado a los periodistas la propia edil, que este jueves ha ejercido como presidenta en la sesión plenaria sustituyendo al alcalde, que se ausentó para asistir a la toma de posesión del equipo de gobierno de la Universidad de Málaga (UMA).

Ha reconocido tener "una sensación rara y un sentimiento encontrado, agridulce", en tanto que "estoy muy feliz por mi nueva responsabilidad como diputada nacional, pero son casi 13 años en esta casa y muchos los momentos vividos, buenos y malos", aunque, como ha afirmado, "más buenos que malos".

"Son muchas las personas que he conocido en este tiempo y con las que he entablado cierta relación de amistad", ha señalado, añadiendo, al respecto, que "habré cometido aciertos y errores, pero lo que queda es la convivencia con las personas".

España se ha despedido de la actividad municipal con la aprobación definitiva del presupuesto para 2012, que era su objetivo antes de abandonar el Ayuntamiento. Estas cuentas, que sólo han contado con los votos a favor del equipo de gobierno y que entrarán en vigor tras su publicación oficial, se sitúan en los 740,4 millones de euros, lo que supone un descenso del 15 por ciento respecto al ejercicio pasado.

Mientras que los 'populares' mantienen que con estas nuevas cuentas "se garantizará la calidad de vida y el mantenimiento de los servicios", los grupos de la oposición, PSOE e IU, las rechazan por ser "irreales".

En su intervención, la concejala de Economía ha defendido que este presupuesto "está basado en la austeridad, en el control del gasto y sobre todo en el mantenimiento de la calidad de los servicios públicos". "A pesar de la crisis económica, nos permitirá seguir apostando por determinadas inversiones y, además, se paga a los proveedores", ha resaltado.

Para el concejal del PSOE José Sánchez Maldonado, este presupuesto "puede calificarse de muchas maneras, pero no de austero", advirtiendo de que "el esfuerzo fiscal es mayor de lo que los malagueños se merecen".

Igual de crítico ha sido el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, quien ha insistido en que "hacía falta otro presupuesto, ya que éste no es el que necesita Málaga para generar bienestar y empleo", rechazando, al igual que el PSOE, la austeridad defendida por el PP, ya que "no se han eliminado los contratos blindados ni los sueldos millonarios".

Por otra parte, la subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) también ha estado presente en este pleno a través de una moción urgente del PSOE, que ha sido aprobada por unanimidad, con matizaciones del PP. Ello pese a que en la Comisión de Pleno de Economía fue rechazada por el equipo de gobierno aduciendo que se estaba a la espera de recibir instrucciones del Ejecutivo central.

Así, se ha acordado, si el Gobierno lo permite, adoptar medidas para atenuar la subida del IBI y destinar a actuaciones de política social y de fomento del empleo, tal y como anunció el alcalde, los ingresos derivados del incremento acordado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que en el caso de Málaga es del cuatro por ciento, o al menos la diferencia con el aumento del 3,2 por ciento adoptado por el Ayuntamiento.

Sánchez Maldonado, por parte del PSOE, ha incidido en la necesidad de "hacer un esfuerzo para intentar aliviar la situación de los malagueños y mostrar a los ciudadanos que estamos preocupados y que tratamos de minimizar los efectos que sobre sus economías tiene la subida del IBI".

El edil socialista ha considerado importante que los ciudadanos puedan conocer qué va a pasar con el cobro del IBI para este año. En este punto, ha dicho que "se puede esperar a tener más datos en profundidad, pero no a conocer el compromiso y la voluntad política del alcalde en relación con la amortiguación de la subida de este impuesto, rebajando el porcentaje del 3,2 por ciento que ya aplica el Ayuntamiento".

La concejala de Economía, que ha reconocido que tampoco le gusta el incremento que experimenta este impuesto, ha valorado que el Ayuntamiento lleve cuatro años esquivando la aplicación de la subida del valor catastral de los inmuebles. En el caso de 2012, los recibos del IBI se actualizan un 3,2 por ciento, el IPC del pasado mes de junio.

La subida del IBI aprobada por el Gobierno afectará en Málaga a las viviendas cuyo valor catastral supere los 72.000 euros y el aumento se concretará entre 10 y 15 euros anuales en el recibo en función de la vivienda, según las estimaciones del Ayuntamiento atendiendo al padrón catastral de 2011, ya que, como ha apuntado España, "aún no tenemos el de 2012".