Las mujeres demandantes de empleo superan a los hombres en todos los grupos de edad a partir de los 25 años. Si en la primera etapa de la crisis fue el empleo masculino el que se destruyó fundamentalmente, en esta segunda fase, el paro ha ido atacando principalmente a las mujeres, según los diferentes informes de sindicatos y organizaciones elaborados y difundidos con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Pero es que además la precariedad laboral tiene rostro de mujer, ya que la mayoría de los contratos parciales son ocupados por féminas. Además, éstas cobran menos que ellos por el desempeño del mismo trabajo, tienen mayores dificultades de acceso a puestos directivos y de mando y son, de forma mayoritaria, las que continúan cargando con el peso de las tareas del hogar y del cuidado de hijos y de familiares. Además, permanecen más tiempo en el paro que ellos. Cabe destacar que en números absolutos ellos siguen siendo más, ya que en general los hombres continúan siendo mayoría en el terreno laboral.

Málaga es la cuarta provincia en España con más mujeres en paro menores de 25 años (en concreto 10.766), según un informe elaborado por el sindicato UGT. La central indica además que 26.342 mujeres llevan demandando un empleo casi dos años. El sector servicios es el que más féminas paradas aglutina.

Los sindicatos CCOO y UGT han puesto el acento este año en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en los «graves» efectos que la nueva reforma laboral tendrá sobre el empleo femenino. Ambos sindicatos aseguran que los cambios atacarán más aún de lleno a la empleabilidad de las mujeres, poniendo en riesgo conquistas y derechos como los ajustes y la reducción de jornadas por lactancia o el cuidado de hijos. El nuevo texto, aseguran, incluso puede obligar a muchas mujeres al «autodespido» ya que al ser la jornada laboral parcial mayoritariamente contratos de mujeres, los nuevos ajustes que permiten al empresario libertad en los horarios y horas extras pueden abocar a la mujer a dejar su empleo como única salida Y es que la reforma impide la conciliación laboral y familiar, denuncian. Unas críticas a las que se han unido el Instituto Andaluz de la Mujer en Málaga y la Delegación para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta.

Mujeres, preparadas y en paro. Hoy 8 de marzo, en la celebración del Día Internacional de la Mujer, con una tasa de paro femenino en Málaga del 30,99% y una reforma laboral que ha desatado las críticas de los sindicatos y las protestas en la calles, cinco protagonistas de esta realidad, es decir, mujeres malagueñas en paro cuentan su experiencia.

Yolanda, Loli, Virtudes, Rosa del Mar y María José han relatado a La Opinión de Málaga su experiencia y el cómo a pesar de su dilatada experiencia profesional, o su completa formación la crisis las ha enviado directamente al paro. Mujeres de bandera que no cejarán en su empeño de conseguir un empleo. Cada una de ellas representa a su vez el perfil de miles de malagueñas que se encuentran en la mima situación. Hoy tendrán lugar numerosas actividades. El acto central será una manifestación que parte a las 19.30 horas de la plaza de la Constitución.

Yolanda Ruiz, empresaria. «Monté un bar y me ha ido bastante mal. No veo futuro»

Yolanda Ruiz montó un bar de tapas en agosto de 2010 y a pesar de todo el esfuerzo y la entrega lo tuvo que cerrar diez meses después, en junio de 2011. Tiene 40 años y anteriormente estuvo cuidando niños, pero decidió aventurarse como empresaria junto a su marido. «Nos ha ido bastante mal. Para nosotros no había ningún tipo de ayuda. Para empezar tienes que poner tú dinero. Los gastos nos comían. Teníamos que poner de nuestro bolsillo, el autónomo, los seguros, la luz...», relata Yolanda. Ella continúa en paro y su marido cobra el desempleo, pero le finaliza este mes. De hecho la idea de montar una empresa surgió a raíz de que éste, que es barman profesional, dejara su trabajo en Valencia para venirse a vivir a Málaga por amor. «No tuve ningún tipo de ayuda, porque las que había tardaban dos años. Ahora estamos esperando a que salga algo. Lo veo todo tan crudo. No veo mucho futuro».

Loli Díaz, sector editorial. «El motivo de mi despido ha sido la crisis económica»

«Llevo trabajando desde los 23 años, tengo 37 y he parado desde el mes de enero. El motivo de mi despido ha sido la crisis. He tenido mala suerte», explica Loli Díaz, que trabajaba en el mundo editorial. Tras siete años en la librería de unos grandes almacenes saltó a una editorial de libros de novela romántica, pero su empresa tuvo que reducir costes. Loli trabajaba realizando informes de lectura, es decir, sobre ella recaía la responsabilidad de seleccionar los relatos «buenos», los que podían funcionar frente a los que no. Y a tenor de los resultados, la labor la acometía de forma más que satisfactoria. «Todas mis recomendaciones en dos años y medio han funcionado», dice. Loli cree que algunas medidas de la reforma son acertadas, pero ve el mercado laboral «muy negro». Además, colabora de forma altruista en la revista RománTica´s Magazzine y en la web romanticasalhorizonte.es.

Virtudes Aguilera, licenciada en Historia. «A mi edad creen que me voy a quedar embarazada»

Virtudes Aguilera tiene 30 años y ha estado trabajando seis como auxiliar administrativa. Es de Villanueva de Tapia pero ahora reside en Antequera. Se acaba de casar y su pareja, afortunadamente, trabaja. «Llevo en paro dos años. Aunque soy licenciada en Historia no puedo optar a estos trabajos porque para muchos de ellos me exigen un año de experiencia y como administrativa tengo mucha experiencia pero ningún título», comenta. Por eso se plantea realizar un curso que la acredite como administrativa. «Voy a muchas empresas y echo el currículum. Sí que me preocupa llevar dos años sin trabajar. Te das cuenta de que la realidad es más negra que la que te ponen en el telediario. Creo que esto ahora mismo no va a cambiar», comenta. «Además, por ser mujer a esta edad lo tengo más difícil porque el empresario piensa que dentro de un año o dos me voy a quedar embarazada», indica.

Rosa del Mar, programas de empleo. «La colaboración de mi pareja es vital para mi formación»

Fue a partir de los 28 años cuando comenzó a impartir programas de empleo y formación a través de diferentes entidades. Rosa del Mar Rodríguez tiene 43 años es licenciada en Psicología, ha realizado ya tres másteres y los cursos de formación que ha recibido ocupan varios folios más en su currículum. «El tema de trabajar por programas que empiezan y acaban es penoso porque siempre estás un tiempo en paro hasta que te vuelven a llamar, pero ahora llevo ya siete meses, se está alargando mucho», explica. Los últimos años ha realizado programas para mujeres víctimas de violencia. A Rosa del Mar le preocupan los años, pero dice que la edad se puede combatir con más formación y currículum. Para ello cuenta con el apoyo de su marido. Ambos se reparten por igual las tareas del hogar y el cuidado de sus dos hijas, asegura. «La colaboración de mi pareja es vital para la formación continua», dice.

Mª José de Miguel, sector comercio. «Cada vez te hacen contratos de menos tiempo»

María José de Miguel tiene 31 años y ha estado trabajando en una gran cadena de supermercados. Desde 2006 ha ido enlazando contratos, con algún parón, pero más o menos continuos, pero ahora lleva ya un año en el desempleo. Está soltera, no tiene hijos pero tiene una hipoteca sobre sus espaldas que pagar. «Ahora mismo no recibo desempleo ni nada y me están ayudando mis padres. Tengo la esperanza de que me vuelvan a llamar ahora en abril para trabajar», comenta. María José dice que ha estado entregando currículos «por todos lados». «Veo la cosa muy mal y encima cada vez te hacen contratos de menos horas que no te dan ni para pagar media hipoteca y lo tienes que compaginar con otra cosa», explica. Anteriormente montó un negocio y también ha estado empleada en guarderías. «Pienso que con la edad la cosa está peor. Llaman antes a una chica de 25 que a una de 30», dice.