La Costa del Sol es un destino fuerte, consolidado y con posibilidades de futuro, pero el sector tiene claro que sin inversión y una apuesta clara de las administraciones la provincia puede perder el salto frente a otros destinos que vienen pisando fuerte. Varias son las reclamaciones en ese sentido de empresarios y sindicatos. Quieren que se luche de forma contundente contra el intrusismo y la oferta ilegal y que se mantengan los planes que posibilitan la renovación de la planta hotelera para competir al máximo nivel y atraer un turismo de calidad. Y en ese aspecto cuentan con el respaldo y el convencimiento de la Junta, convencida asimismo de la necesidad de modernizar y estudiar nuevos modelos.

«Hay que plantear la modernización del sector y pensar nuevos modelos hoteleros para el futuro, innovar en la arquitectura», resalta el consejero de Turismo, Rafael Rodríguez. Y para ello el presidente de Aehcos, José Carlos Escribano, insiste en que es fundamental la inversión. «La planta hotelera tiene que estar actualizada y necesitamos que se siga invirtiendo», insiste el máximo representante de la patronal hotelera, que incide en que la mejor fórmula para ser competitivos es «luchando contra la oferta ilegal», que se cifra en torno a un 20 ó 25%.

«Hay que ser más estrictos en la lucha contra esa situación, porque perjudica a la imagen del sector, a su fiscalidad y su calidad». Un punto en el que coincide con el responsable de turismo de CCOO-A, Gonzalo Fuentes. «La economía sumergida es un cáncer para toda la industria. Necesitamos un modelo basado en la industria reglada», defiende Fuentes, quien recuerda, además, la situación por la que pasan los hoteles de prestigio de la Costa del Sol, «uno de cada tres está tocado o cerrado».

Y para mantener la calidad en los hoteles y en su oferta, es prioritario que se mantengan planes como el Qualifica, impulsado en los últimos años por la Junta, de ahí que el consejero tema que el Ministerio de Turismo plantee recortes en ese plan. Rodríguez tiene claro, además, que hay que replantearse los modelos hoteleros para permitir que estos establecimientos tengan una vida más alargada, ya sea en temporada baja o alta, por ello pone sobre la mesa la posibilidad de que se estudie que los hoteles no abran todas sus instalaciones durante todo el año o que se pueda abrir por módulos.

Otra cuestión que trae a debate el vicepresidente de la Asociación de Agencias de Viajes (Aedav), Joaquín Fernández Gamboa, es la sobreoferta de camas hoteleras. «No podemos convertirnos en una zona en la que se vende barato», destaca, remarcando la necesidad de una innovación profunda para no caer en los mismos errores de antes de esta mala coyuntura económica. «Esta crisis tiene fecha de caducidad y hay que prepararse para cuando acabe, para tener otro modelo de sol y playa manteniendo la calidad». En el empeño de crecer cualitativamente coincide con César Pérez, director del Vincci Posada del Patio, y con el presidente del Patronato de la Costa del Sol, Elías Bendodo, y el edil de Turismo de Málaga capital, Damián Caneda. «La oferta ya existe, no hay que inventarla», dice Bendodo, que remarca la necesidad de aprovechar lo ya existente para abrir todo el año, al tiempo que Caneda habla de «buscar especializaciones que marquen, que nos ayuden a diferenciarnos».

El sector tiene claro que la gestión turística debe estar coordinada y quedar fuera de la disputa política. «La gestión tiene que ser transversal para rentabilizar las infraestructuras que ya existen», afirma Fernández Gamboa, mientras que César Pérez apuesta por la integración de los productos «y eso pasa por la integración de las administraciones, para que se eviten duplicidades». «Tenemos herramientas para pasar esta etapa, para ser el motor de recuperación», cree Escribano, palabras que refrenda el propio consejero, convencido de que «hay herramientas para afrontar el turismo con perspectiva».