­Ni en el peor de los escenarios económicos posibles Unicaja necesitaría ayudas públicas. Ésa es la principal conclusión a la que ha llegado la entidad tras analizar detenidamente las dos auditorías encargadas por el Gobierno a las firmas Oliver Wyman y Roland Berger para fijar las necesidades de capital de los bancos españoles como paso previo al manguerazo que van a recibir gracias a la línea de crédito (o rescate) abierta por la Unión Europea.

Así, Unicaja recuerda que ambos informes, presentados el pasado jueves, se refieren a las necesidades globales de capitalización del sistema financiero español, «sin que en los mismos se evalúen las necesidades individuales de capital para cada entidad». La única excepción es una referencia genérica, en uno de los informes, a un conjunto determinado de entidades.

Simulación

Por tanto, la caja malagueña ha efectuado análisis de simulación con la metodología e hipótesis utilizadas en ambos informes, tras lo que ha llegado a la conclusión de que no necesitará de recapitalizaciones externas ni siquiera en los supuestos más exigentes de evolución de la economía española y su sistema financiero.

El proyecto de integración con Caja España-Duero tampoco necesitaría recapitalizaciones adicionales a las ya contempladas y aprobadas en el plan de negocio conjunto de ambas entidades. Unicaja afirma, en un comunicado, que mantiene unos niveles de capitalización y solvencia que se sitúa entre los más elevados del orbe bancario español.

La caja informó ayer de este aspecto en su Asamblea General Ordinaria, la segunda tras la segregación de la actividad financiera en Unicaja Banco. Los miembros de la asamblea aprobaron por unanimidad todos los puntos del orden del día.

Morosidad

La entidad también destacó ayer que sus niveles de morosidad y cobertura son mejores que los del conjunto de los bancos españoles. En concreto, Unicaja registró al cierre del primer trimestre del año un índice de morosidad del crédito al sector privado del 5,4% (8,4% para el conjunto de las entidades españolas) y un nivel de cobertura del 78% frente al 55% del sector. En cuanto a los niveles de solvencia, éstos son superiores a los mínimos exigidos: así, el coeficiente de solvencia del Grupo Unicaja se situó en el periodo indicado en el 14,1% (el mínimo legal es el 8%), y el coeficiente de capital principal en el 12,4% (mínimo del 10%).

Obra Social

La asamblea aprobó por unanimidad también las cuentas anuales de la caja de ahorros de 2011, que arrojan un beneficio neto de 106,5 millones de euros, y el presupuesto de la Obra Social para 2012, cuya cuantía es de 39 millones de euros y permite el mantenimiento de 166 centros y la realización de más de 3.250 actividades anuales, con un alcance de 2,6 millones de beneficiarios directos y 300 municipios en los que se realiza algún proyecto. El impacto en el PIB nacional de la Obra Social de Unicaja es cercano a los 80 millones de euros, lo que supone la creación de 1.800 empleos.

La asamblea puso en valor la cifra aprobada del presupuesto de la Obra Social de Unicaja, obra privada de referencia en Andalucía, que supone el mantenimiento de su función tradicional, lo que cobra mayor relevancia en el entorno adverso de la economía. Igualmente se destacó el esfuerzo realizado para cumplir los requisitos de capital y solvencia.

El presidente de Unicaja, Braulio Medel, puso de manifiesto que éste es uno de los cinco grupos de cajas españolas no nacionalizados. Señaló que, en 2012, en un contexto difícil, la entidad ha mantenido sus principales líneas de actuación orientadas a la conservación de su posición de referencia en el sistema financiero, tanto en lo que concierne a la solvencia y a la calidad de los activos como en lo relativo a la rentabilidad y la capacidad de generación de recursos. Además, Unicaja ha centrado sus esfuerzos en adaptarse a los nuevos requerimientos normativos de provisiones financieras.