Un joven de 28 años de edad fue detenido la madrugada de ayer en la capital acusado de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones tras herir en la cara a otro con un cuchillo durante una reyerta que pudo acabar en tragedia. La llegada de la Policía Nacional fue determinante. Minutos antes, una llamada a la Sala del 091 alertó de una reyerta en plena calle en la que participaban varias personas, pero los policías no imaginaban una escena tan brutal. Un hombre que se encontraba encima de otro que estaba prácticamente inmovilizado boca abajo intentaba apuñalarlo una y otra vez con un cuchillo de grandes dimensiones. Finalmente le alcanzó en la cara.

Los hechos ocurrieron la madrugada de ayer en la calle Martínez Maldonado. Habían pasado las 1.30 horas cuando un particular llamó a la Policía Nacional alertado por la magnitud de una reyerta en la que participaban hasta cinco personas. La respuesta fue inmediata y una patrulla de zetas se presentó en el lugar de los hechos en muy poco tiempo, el suficiente para que el incidente no acabara en tragedia.

Según fuentes cercanas a la investigación, a poco que los agentes se acercaron a la escena comprobaron cómo la víctima se encontraba prácticamente indefensa bajo el cuerpo del supuesto agresor, que se mostraba muy agresivo y esgrimía el cuchillo con una gran violencia.

Muy agresivo. Tanto es así que la presencia de los agentes no le reprimió del todo. Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que el joven intentó clavar el cuchillo en el cuerpo de la víctima en varias zonas de su cuerpo hasta que finalmente le alcanzó en la cara, concretamente en el pómulo derecho, y le provocó un corte sangrante.

No hubo tiempo para más. Los agentes policiales actuaron con rapidez y redujeron al hombre hasta arrebatarle el cuchillo de sierra de 22 centímetros de hoja que aún tenían restos de sangre. La víctima, de 27 años de edad, fue trasladada a Carlos Haya para ser atendida del corte en la cara mientras el presunto agresor fue detenido por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. Los investigadores tratan ahora de averiguar el origen que dio lugar a la reyerta y por qué el vehículo del detenido, que estaba en el lugar de los hechos, tenía uno de los cristales rotos.