El Tribunal encargado del caso Malaya, contra la corrupción en Marbella, ha dado por buenas las declaraciones del principal acusado, Juan Antonio Roca, cuando dijo que no pagó al exalcalde Julián Muñoz y que las iniciales JM asociadas a importes de dinero, recogidas en los archivos informáticos de la empresas Maras Asesores, la contabilidad paralela de Roca -que él mismo reconoció y avaló-, no se refieren al exregidor.

Así consta en la sentencia de la Audiencia de Málaga, notificada el viernes, en la que Muñoz fue condenado a dos años de prisión por un delito de fraude y a ocho de inhabilitación por otro de prevaricación, pero que fue absuelto del delito de cohecho, es decir, por recibir dinero para cometer un delito, y también de otros cargos relacionados con convenios urbanísticos.

Muñoz se enfrentaba a una petición fiscal de 10 años de cárcel. Según las acusaciones, el principal acusado le habría dado dinero, aunque Roca declaró que las iniciales JM se referían a otra persona, un asesor de la campaña electoral. Ahora, la Sala determina que aunque hubo sospechas iniciales que justificaron las medidas adoptadas, no llegan «a la firme convicción» como para condenar por un delito continuado de cohecho.

Además de considerar que Roca explicó «de forma coherente y razonada» por qué no existieron esos pagos a Muñoz, el Tribunal apunta que hay datos objetivos que llevan a esa misma conclusión, como es, en primer lugar, que los pagos que se le atribuyen a las iniciales en noviembre de 2002 por valor de 150.000 euros llevan «anotaciones de devolución», con lo que «si damos credibilidad a las anotaciones, no se han llegado a producir».

Por otro lado, la Sala absolvió a María Rosa Jimeno, mujer del Roca, al considerar que no colaboró en un delito de blanqueo a través de lotería premiada, ya que ni compró los boletos ni hizo los ingresos en su cuenta corriente, que tampoco fue creada expresamente para estas operaciones.

Así se explica en los hechos probados y en los fundamentos de derecho de la sentencia, en la que también se absuelve a la hija de ambos, en este caso porque las acusaciones retiraron los cargos; aunque sí se condena por estos hechos al hermano de la esposa y cuñado de Roca, Antonio Jimeno, director de una sucursal, al que se le imponen tres años y tres meses de cárcel y multa de 1,2 millones.

Según consta en la resolución, en 2005, «Roca compró a tercera o terceras personas no identificadas diversos boletos de juegos de azar ya premiados».