La mayoría de los españoles se pierde en un texto de cierta profundidad o presenta dificultades para comparar precios de hoteles o hallar el coste final de la compra del supermercado, según el Programa Internacional para la Evaluación de la Competencia en Adultos (PIAAC) de la OCDE, un estudio similar al informe Pisa, que analiza la competencia matemática y comprensión lectora de individuos de entre 16 y 64 años de 23 países. España, con una muestra de 6.055 individuos, se sitúa de nuevo a la cola, sólo por encima de Italia en comprensión lectora, con 252 puntos, 19 puntos por debajo de la media de la OCDE y 21 por debajo de la de la Unión Europea (UE). En matemáticas, ocupa el último puesto, con 246 puntos, 23 por debajo del promedio de la OCDE y 22 del de la UE.

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía justifica estos datos malos a las elevadísimas tasas de analfabetismo que sacudían la región aún en los primeros años de la década de los 80. «En educación siempre hay que ser conscientes de los niveles de partida», explica un portavoz de la Delegación Territorial de Educación en Málaga. En concreto, en Andalucía, a principios de los años 80, la tasa de analfabetismo alcanzaba al 12% de la población, teniendo además una gran incidencia el género, ya que el 66% de las personas analfabetas eran mujeres, mientras que el 34% eran hombres.

En la actualidad el analfabetismo no llega al 4%, «fruto en buena parte de un ambicioso Programa de Educación de Adultos que incluso recibió el premio de la Unesco a la Lectura en 1987», añade este representante de la Junta.

En los 80, la tasa de escolarización de alumnos menores de 3 años no alcanzaba el 1%, mientras que más del 98 % de las escuelas de Primaria eran unitarias, es decir, que un solo docente impartía todos los cursos del nivel y todo el alumnado compartía el mismo espacio escolar. «En estas condiciones la ratio era de 33,7 alumnos por profesor», argumentan en Educación, que están convencidos de que estos resultados tenderán a mejorar ya que «las condiciones educativas han mejorado mucho». De hecho, las diferencias observadas disminuyen con la edad, «ya que por ejemplo los españoles de 16 a 24 años están a 12 puntos de la media de su edad en matemáticas y los de 55 a 65 años, a 32 puntos», explica.

Con todo, y partiendo de los datos que ofrece el Ministerio de Educación, la Junta deduce que los resultados avanzan en España 37 puntos en el mismo periodo que el el resto de los países avanzan 27. Es la lectura positiva. La negativa, que España sigue a la cola de Europa en educación. De los 23 países evaluados, Japón es el que se sitúa a la cabeza, tanto en comprensión lectora (296 puntos) como en matemáticas (282 puntos).

El informe fue presentado ayer en España por la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio. De los niveles, donde el 1 es el más bajo y el 5 el más alto, los adultos españoles se quedan de media en el nivel 2 en ambas materias. La proporción de adultos españoles en los niveles altos (4 y 5) es muy inferior a la del resto de países, pues sólo el 5% alcanza esas posiciones en comprensión lectora y el 4% en matemáticas, siendo la media de la OCDE de 12% y 13%, respectivamente. Sin embargo, la proporción es alta en los niveles más bajos: en comprensión lectora en el 1 o por debajo del 1 se sitúa el 27% por ciento y el 31% en matemáticas, mientras que las medias de la OCDE son de 16% y 19%, respectivamente.