Los 94 repartidores autónomos de Panrico en Málaga se han unido a la huelga que mantienen el resto de sus compañeros en toda España. El paro significa no realizar las cargas y repartos de los productos hasta que la empresa propietaria de la marca «donut» les abone las facturas de octubre, porque sin ese dinero no pueden seguir costeando cada día los gastos de su propia actividad, según señaló Carlos Oliver, presidente del comité de empresa en la capital. Hasta ahora, los repartidores estaban abonando el dinero de su propio bolsillo un mes antes y luego la empresa realizaba el pago.

El conflicto «parte por un chantaje que ha realizado la empresa», según aseguró Oliver. Este chantaje está condicionado por un recorte que la empresa quiere realizar a nivel nacional, en el que perderían su trabajo unas 300 personas y la empresa reduciría entre 8 y 9 millones de gasto. Según Carlos Oliver, la compañía los amenazó con «no recibir el pago» de lo que les deben hasta que no firmen y acepten «el recorte y el despido de los trabajadores»

Los trabajadores en huelga pertenecen a la delegación de Málaga y San Pedro de Alcántara. El dinero adeudado es el de 50 días de trabajo. Los gastos que tienen que realizar los trabajadores autónomos son en torno a 900 o 1.000 euros mensuales, entre gasoil, pagar seguro y mantenimiento de los camiones.

Para el presidente del comité de empresa «es normal que se tengan que realizar ajustes y los trabajadores lo entienden», pero «la situación del chantaje» es lo que no están dispuestos a soportar. El paro origina que los productos no lleguen a sus destinos, comercios y establecimientos de hostelería, hasta nueva negociación.