El mes de enero tiene un significado especial por varios aspectos: primer mes del año, comienzo de las rebajas tras la Navidad, nuevos propósitos que cumplir en el nuevo año... Dentro de estos deseos se incluye hacer deporte para quemar los excesos gastronómicos de las fiestas. Gracias a este propósito los gimnasios tienen su particular «agosto» en este mes de enero y se llenan de gente dispuesta a cambiar y mejorar para tener unos hábitos más saludables. El problema viene luego, pues por tónica general el coger el hábito de ir regularmente al gimnasio se suele quedar en intenciones y no en hechos. Éstos se aprovechan del tirón, sobre todo tras las copiosas cenas y comidas que tienen lugar en Navidad y sacan sus mejores ofertas para competir en un mercado que está saturado y con falta de clientes.

En el gimnasio Fibra (avenida Arroyo de los Ángeles, 9) comentan que el mes de enero es algo mejor que los demás, pero que las personas que se apunta no son constantes. «Tienen mucho propósito, pero luego en verano no quieren seguir», comentan desde dicho gimnasio. Los meses más fructíferos para ellos son esos cuatro primeros del año y los últimos, siendo el verano la peor fecha en cuanto a matriculaciones.

Otro de los gimnasios consultados, el Elite fitness center (calle Teseo 9 local 11 y 12) afirma que este mes de enero está siendo levemente mejor que el de años anteriores. Gran parte de su público son estudiantes, ya que se encuentra cercano al campus de Teatinos de la UMA, por lo que los peores meses para este establecimiento son los de verano. Además ofrecen precios diferentes según se elija una actividad o varias.

La crisis, no obstante, ha hecho que el boom de los gimnasios que se vivió hace unos años en nuestro país haya decaído, aunque eso no quita que el mes de enero siga siendo el preferido para apuntarse a estos centros deportivos.

Las dificultades económicas de los hogares pueden ser la causa de que muchos hayan cambiado los gimnasios por prácticas más tradicionales y, sobre todo, baratas. Es el caso del running, que se está extendiendo en España a niveles increíbles. Tras la Navidad se produce ahora en enero un regreso masivo de los corredores a las calles, sobre todo a los paseos marítimos de la capital. Es una forma sana y barata de ponerse en forma y conseguir los propósitos del nuevo año.