La histórica sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga que, además de declarar abusiva una cláusula suelo y eximir del pago futuro de los intereses a un afectado ordena la devolución retroactiva de lo abonado, empieza a tener consecuencias: la avalancha que predijeron las asociaciones de usuarios de bancos y cajas de ahorros comienza a tomar forma y ya hay numerosos cordobeses, cuya Audiencia no apoya la devolución de lo ya pagado por el afectado, que prefieren demandar en Málaga buscando una respuesta positiva a sus pretensiones.
«Eso está pasando», dice el magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga, Antonio Fuentes, quien asegura que, por ahora, han llegado varias demandas de cordobeses que tienen su primera residencia en la provincia vecina y la segunda en un municipio costasoleño. En estos casos, tal vez la hipoteca de este apartamento esté afectada por una cláusula suelo y, como la Audiencia Provincial de Córdoba no apoyó la devolución de los intereses pagados hasta la declaración abusiva de la cláusula, los afectados optan por demandar en Málaga, dado que la línea jurisprudencial que ha intentado abrir la Sección Sexta de la Audiencia malagueña es muy clara y discrepa abiertamente de lo decidido en su día por el Tribunal Supremo.
La histórica sentencia de la Sala costasoleña no es de obligado cumplimiento para los jueces de Primera Instancia y de lo Mercantil que dirimen estas demandas, pero lo habitual es que se sigan esas indicaciones, aunque habrá que ir, como dice el presidente de la Audiencia Provincial, Antonio Alcalá, «caso por caso».
Fuentes ha mandado ya varios incidentes a la Fiscalía para que informe sobre la competencia de los jueces malagueños para conocer estos casos y la respuesta es afirmativa en buena parte de las ocasiones, puesto que hay quien se empadrona temporalmente por ejemplo en Fuengirola o Mijas para pelear por la eliminación de su cláusula suelo en los juzgados provinciales para que luego la Audiencia Provincial le dé la razón. «La gente elige sitio para demandar», precisa Fuentes. «Por ahora sé de gente de Córdoba que tiene aquí hipoteca con una casa y como allí la Audiencia ha dicho que las cantidades no se devuelven, meten aquí la demanda», apunta.
Lo normal es que muchas otras personas naturales de otras tantas provincias acaben demandando aquí con el tiempo, puesto que el turismo residencial es uno de los grandes motores de la Costa del Sol y numerosos vecinos de otros municipios tienen casas en la fachada litoral malagueña.
La avalancha va tomando forma. El Instituto Andaluz de Estudios Financieros y Ausbanc ya predijeron que, de las tres mil demandas que hay ahora en los órganos de la provincia, podría pasarse a entre nueve mil y doce mil, aunque insiste el magistrado en que aún es pronto para saberlo. Lo que sí está ocurriendo es que muchos abogados están rehaciendo muy deprisa las demandas que iban a presentar tras conocer el fallo de la Audiencia Provincial. Por ejemplo, varios letrados han confirmado a este periódico que tenían sobre sus mesas entre veinte y cuarenta demandas que han replanteado en los últimos días.
Fuentes confirmó a La Opinión de Málaga que los dos órganos de lo Mercantil han pedido un juez de refuerzo que se dedique, en exclusiva, a resolver demandas de cláusulas suelo. Y en la reunión que los decanos españoles mantuvieron con el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el 21 de marzo, uno de los puntos que se trató fue exactamente la avalancha de demandas por este motivo, según pudo saber este periódico.
Por cierto, que el magistrado Antonio Fuentes ha emitido el primer auto en el que se aprecia la suspensión temporal del pago de los intereses de la cláusula suelo hasta que se resuelva, en un sentido u otro, la demanda, aunque su criterio es distinto al de otros togados. Esto, en parte, abre otra puerta a la que los afectados pueden agarrarse.
