La capilla ardiente con los restos mortales del policía nacional fallecido este pasado miércoles, tras ser apuñalado por un indigente al que iba a detener, será instalada este jueves en la Comisaría Provincial de Málaga, según han informado a Europa Press fuentes policiales.

El agente, de 33 años, casado y padre de una niña, estaba adscrito a la Comisaría Provincial de Málaga y falleció pocas horas después de ser apuñalado por este mendigo, un alemán de 36 años, que ya había sido detenido en varias ocasiones, en una de las cuales llegó a agredir, incluso, a un policía local. De hecho, estaba reclamado por un juzgado.

Los hechos se produjeron sobre las 19.00 horas en la calle Frigiliana cuando el agente iba a proceder a la detención de este indigente, al parecer, bastante violento y con problemas psiquiátricos, según aparece en su ficha policial. Al acercarse a él y sin mediar palabra, sacó un cuchillo y le apuñaló en el pecho.

Ante esto, el compañero del policía herido tuvo que hacer uso de su arma reglamentaria. El presunto agresor, que vivía como okupa en un local abandonado de la calle Frigiliana, presentaba heridas por arma blanca y de fuego en el torso y se encuentra ingresado, bajo custodia policial, en el Hospital Regional.

Como consecuencia de las lesiones causadas el agente tuvo que ser evacuado en una ambulancia al Hospital Regional, donde ingresó en estado crítico con una herida de arma blanca en el tórax, falleciendo horas más tarde.

También resultaron heridas otras dos personas por balas perdidas. Concretamente, el dependiente de una carnicería, que presentaba un balazo en el hombro y que fue trasladado al Hospital Regional, y una joven, que sufrió un roce en la cabeza por una esquirla y que, tras ser curada en el Clínico, recibió el alta médica.