­Las contrataciones del pasado mes de julio permitieron ayer al Gobierno de Mariano Rajoy anotarse su primera victoria numérica en la lucha contra el paro desde que accedió al poder. El volumen global de desempleados, que el pasado abril, y también bajo su gestión, marcó un nuevo récord histórico al superar la barrera de los seis millones, retrocede ahora a los niveles del inicio de la legistatura, aunque con una letra pequeña en la que también descolla la pérdida de población activa y la emigración.

De acuerdo con los datos de la Seguridad Social, el paro se contuvo en 29.841 personas el pasado mes, lo que presume una caída del 0,67 por ciento y sujeta la cifra general en 4.419.860 desempleados. Un número inferior en 2.499 parados al que reflejaba la estadístico cuando el Ejecutivo comenzó a funcionar, si bien con un avance en la cota de temporalidad.

El descenso, más moderado en cualquier caso, al de julio de 2013, prolonga además la línea ascendente de los últimos meses, que han permitido al país llegar a agosto con una bajada interanual de 5,94 por ciento -278.954 personas-. La nota negativa está, sin embargo, en la pérdida de población activa, que supera las 70.000 personas en los dos últimos años y medio.

En lo que respecta a los datos de la Seguridad Social, la afiliación media el pasado julio evidencia un incremento del 0,37 por ciento, la mayor subida relativa registrada en este mes desde 2007, con un balance total de ocupados de 16.747.103 ciudadanos. En este caso, no obstante, todavía no se ha alcanzado la cifra de afiliados que existía en España en la toma de posesión de Mariano Rajoy, cuando el número de altas era de 17.220.922.